Hoy se cumple un nuevo aniversario del asesinato de Carlos Fuentealba en manos de la policía de Neuquén. La CTERA y la CTA llamaron a movilizarse en Neuquén y Buenos Aires para recordarlo y reclamar que avance la causa en la que se investiga la responsabilidad política del crimen.
El Ministerio de Educación nacional emitió un comunicado en el que requirió "rendir un homenaje a Fuentealba, que perdió la vida de la manera más despiadada e injusta, mientras reclamaba pacíficamente por sus derechos y los de sus compañeros". La cartera educativa expresó "su repudio a cualquier acción que reprima y atente contra la libre expresión del pueblo".
Marchas. La CTERA informó que llevará adelante una "Jornada Nacional de Lucha contra la Impunidad" y convocó a una movilización en la ciudad de Neuquén. De esa movilización participará la secretaria general de esta entidad gremial, la bonaerense Stella Maldonado, y dirigentes de todo el país.
Los docentes reclamarán que de una vez por todas se llame a declarar al ex gobernador neuquino Jorge Sobisch, "principal responsable político de la brutal represión del 4 de abril de 2007 donde fuera fusilado Fuentealba", sostuvo CTERA. La esposa de la víctima, Sandra Rodríguez, reclama que en un segundo proceso la justicia identifique a los responsables políticos del hecho, porque consideran que las órdenes emanadas del gobierno de Neuquén llevaron al ex policía a disparar contra el docente.
La CTA además convocó a las 17.30 a una movilización en la ciudad de Buenos Aires que partirá desde Diagonal Roque Sáenz Peña y Maipú hacia la Casa de Neuquén en esta Capital. La manifestación concluirá frente a la delegación porteña del gobierno neuquino, en Maipú 48.
La CTERA señaló "en todas las escuelas del país se trabajará un cuadernillo" que incluye una "carta abierta a la comunidad" y una "biografía" del docente recordado, además de la manifestación de "repudio al asesinato".
Causa pendiente. En Neuquén aún está abierta una causa en la que se investiga el accionar del gobierno y las autoridades provinciales de la época que derivaron en el crimen.
Por el hecho, tanto el gremio de docentes como la familia de la víctima, acusan al entonces gobernador Jorge Sobisch y quienes eran secretario de Seguridad, Raúl Pascuarelli, y jefes de Policía, Carlos Zalazar y Moisés Soto. Hasta ahora el único condenado es el policía Darío Poblete.
