El polémico fallido que cometió el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, tal vez traicionado por su inconsciente, ante los empresarios, que se congregaron en el Alvear Palace Hotel, no es el primero de los furcios de la era kirchnerista.
Quien encabeza la lista con fallidos memorables es, ni más ni menos, que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. La mandataria, en más de una ocasión, dijo inconscientemente “robar” en lugar de palabras como “rodar” o “renovar”.
“Vamos a seguir sin gobierno(SIC)”, sostuvo en otra ocasión Cristina, aunque luego corrigió “Vamos a seguir siendo gobierno”. En otra oportunidad, llamó “a robar(SIC) la licitación”, en lugar de “renovar”.
Cuando se presento el plan Rodar, en el que se otorgan créditos para la compra de taxis, la jefa de Estado señaló: “A rodar, a rodar mi amor, a robar (SIC)”.
Otro error que cometió Cristina, aunque esta vez histórico, fue cuando sostuvo que la independencia Argentina ocurrió “el 9 de julio de 1916”, en lugar de 1816.
Por su parte, el entonces jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, tuvo un acto fallido destacable: “La inmensa mayoría del personal de la gendarmería y la prefectura nacional se va a ver claramente perjud…”, aseguró, aunque rápidamente corrigió: “Claramente mejorada su situación y no se va a perjudicar a nadie”.
Como antecedente al furcio de Aníbal Fernández que se conoció hoy, el actual Jefe de Gabinete utilizó en las PASO de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires la palabra “delincuencia” en lugar de “dirigencia” para hacer mención al equipo de trabajo de Mariano Recalde.