La exposición del juez federal Alejo Ramos Padilla en el Congreso este miércoles hizo que una causa que investigaba una extorsión a un empresario pasara a a ser el caso más sensible del momento, con una posible "organización de espionaje ilegal paraestatal", según las palabras del magistrado. No obstante, este viernes La Nación reveló datos polémicos del empresario denunciante de D'Alessio, Pedro Etchebest.
En primer lugar, tras una entrevista que dicho medio le realizó al empresario agropecuario que pasa sus días en Estados Unidos por su seguridad, se conoció que Etchebest habría compartido, durante dos años, oficinas con los dos excomisarios vinculados con los servicios de inteligencia y mencionados en el caso por el propio testimonio de D'Alessio ante la Justicia quienes le habrían encargado la extorsión: Aníbal Degastaldi y Ricardo Bogoliuk, que también están detenidos. "Yo no sabía que ellos trabajaban en inteligencia. Sí, que eran expolicías que hacían pericias y temas de seguridad", dijo el denunciante.
Fue entre 2014 y 2016 en donde compartieron, primero durante ocho meses, el compartimento en el mismo primer piso de un edificio de Alicia M. de Justo 1150, Puerto Madero, junto a otras siete personas más. Luego, según la versión de Etchebest, los dos agentes le ofrecieron compartir una oficina en el tercer piso del mismo lugar. Fue hasta 2016 que coincidieron en el mismo lugar.
Esa versión es la misma que la que dio D'Alessio a la Justicia. El falso abogado tenía oficinas en el segundo piso y subía cada tanto. "Lo cargaban, porque D'Alessio es un poco excéntrico. A mí me daba un poco de lástima", recordó Etchebest al periodista Francisco Olivera de La Nación, y agregó su sorpresa de que esa víctima de bullying terminara siendo quien lo llamó desde México para decirle que estaba mencionado en la causa de los cuadernos por el arrepentido Juan Manuel Campillo pero que con 300 mil dólares lograría, por sus vínculos con el fiscal Stornelli, borrar su nombre de la causa. Según el fiscal, Campillo nunca mencionó a Etchebest en la causa.
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La segunda irregularidad del empresario es que ahora Juan Manuel Ducler, hijo de Aldo, el asesor financiero de los Kirchner que murió en 2017, lo reconoció en una foto publicada en Twitter por el periodista de Infobae Andrés Ballesteros. ¿No había visto esa cara otra vez?, se preguntó al verla Ducler. "¿Pedro Etchebest o Pedro Rodríguez? ¿Productor agropecuario o personaje vinculado a ex-SIDE que se vendía como "amigo" de EE.UU.? Me lo presentaron en noviembre de 2016, justo dos meses después de la denuncia de mi padre en CPY por fondos StaCruz", escribió en su cuenta de Twitter, desde la que arrobó a la embajada de Estados Unidos, al Ministerio de Justicia, al FBI, a la CIA y a la DEA.
Ducler dijo que fue llevado a la reunión para conocer gente con vínculos con el gobierno de los Estados Unidos que pretendían que los Ducler fueran informantes en la administración de los fondos de Santa Cruz. Allí es donde le recomendaron conocer a quien les haría el contacto con los estadounidenses. Un tal Pedro Rodríguez.
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En una entrevista que Etchebest dio a Ari Lijalad para El Destape, reconoció que a veces usaba su segundo apellido porque era más fácil, que es Rodríguez. Para Ducler, "el empresario es un agente de inteligencia que le quiso sacar información".
Etchebest admitió que hubo un encuentro, pero dijo que un amigo le había pedido que ayudara a los Ducler para hacer contacto con abogados norteamericanos para reclamar una deuda de 150 millones de dólares al Citi y que no se pusieron de acuerdo por los honorarios del estudio. Ducler dijo que ese reclamo fue la última alternativa que le ofrecieron al advertir que rehusaba entregarles información de los fondos de Santa Cruz.
J.D. / EA
