Adolfo Rubinstein habló por primera vez desde su renuncia a la Secretaría de Salud de la Nación, envuelto en el escándalo. Entrevistado por Ernesto Tenembaun en el canal Net TV, el exfuncionario dijo que había pensando en renunciar “cuando me cambiaron de Ministerio a Secretaría” en 2018 y aseguró que había acordado con “muchos funcionarios” que la actualización del protocolo de Interrupción Legal del Embarazo fuera oficializada después de las elecciones presidenciales.
El exfuncionario plantea que “en la perspectiva histórica” reducir el Ministerio de Salud a una secretaría “no fue una buena decisión”. “Se tomó en un momento muy particular y después la situación se fue complicando cada vez más y fue muy difícil revertirlo. Así lo planteé en su momento, y me quedé”, explicó.
Entrevistado más temprano en Radio Con Vos, Rubinstein explicó que la publicación en el Boletín Oficial no fue consultada directamente con el presidente Mauricio Macri ni a otro ministro porque era un tema que ya habían hablado "muchas veces”.
“Salud no está primero en la agenda política y social, pero cuando de golpe está amenazada, como por el sarampión hoy o el hantavirus hace unos meses, muchas situaciones complejas, y de golpe Salud sube muchísimo en la agenda. Esa es la razón por las que Salud tiene importancia”, justificó Rubinstein.
“Lo que había antes era solamente un documento colgado en la web que no tenía ningún valor jurídico, ninguna entidad normativa. Eso tenía que ver con la heterogeneidad de las respuestas de las provincias; donde había algunas que lo cumplían y otras que no; médicos y equipos de salud que estaban indefensos ante los procedimientos que tenían que hacer; jueces que se metían”, explicó.
En esa línea, aclaró que “lo que se les da (con el protocolo de ILE) es certezas de cómo tienen que proceder frente a los casos que están exceptuados en el Código Penal, donde se puede interrumpir legalmente el embarazo”.
Rubinstein, de la Unión Cívica Radical (UCR), renunció a su cargo el 22 de noviembre después de que Macri revocara el texto con un decreto. En 2018, el presidente había dado vía libre al debate parlamentario sobre la legalización del aborto pero luego cambió el rumbo y durante la reciente campaña electoral se pronunció "a favor de las dos vidas" (mujer y bebé) en búsqueda del voto más conservador.
En una carta de renuncia "indeclinable", Rubinstein sostuvo que durante su gestión tuvo "como una de las máximas prioridades tanto la protección como la ampliación de los derechos de las mujeres, niñas, adolescentes, las personas con la capacidad de gestar y la comunidad LGBTQ+".
El exsecretario defendió la resolución ahora derogada y dijo que "se trata de una guía de actuación destinada a los médicos y los equipos de salud para darles certeza y protección en la realización de los procedimientos" en casos de interrupción legal del embarazo (ILE).
Entre otros puntos, el nuevo protocolo reconocía la autonomía de las adolescentes para decidir la interrupción de embarazo en los casos no punibles y estipulaba un plazo máximo de 10 días para que las entidades sanitarias respondan una solicitud de ILE. La resolución que generó polémica pretendía actualizar un protocolo de atención para los casos no punibles, vigente desde 2015, aunque varias provincias se resisten a aplicarlo.