Cambiemos no solo utilizó a beneficiarios de planes sociales para blanquear aportes de campaña. La clase media también proveyó, sin saberlo, decenas y decenas de aportantes falsos a la campaña del oficialismo en la provincia de Buenos Aires (2017) y en la campaña presidencial de Mauricio Macri (2015). Así lo demuestran las cientos de denuncias que recibió esta semana la ONG La Alameda y a cuyos datos accedió PERFIL.
Médicos, trabajadores en relación de dependencia, jubilados, comerciantes y empleados públicos y de empresas contratistas de la Ciudad de Buenos Aires son los accidentados protagonistas de este montaje financiero para justificar fondos en la campaña de las últimas dos elecciones. Se detectaron, además, cuatro casos de aportantes apócrifos a la campaña de Unión PRO en la Ciudad de Buenos Aires, anterior a la conformación de Cambiemos.
Cómo saber si figurás como aportante privado de un partido político
El oficialismo informó a la Justicia Electoral que tanto en las elecciones de 2015 como en las de 2017 estas personas aportaron dinero en efectivo para sustentar las campañas. En poco más de tres días, La Alameda detectó aportes falsos por $ 1.237.900, gracias a los llamados de los damnificados que se comunicaron con la ONG para presentar su caso luego de encontrarse en las listas de aportantes publicadas esta semana en la web. PERFIL dialogó con diez de los denunciantes (ver sus testimonios aparte).
Otro patrón. Mientras que los 205 beneficiarios de los planes Ellas Hacen y Argentina Trabaja revelados por la investigación de El Destape aparecen aportando entre $ 300 y $ 1.500, en estos nuevos casos, los falsos aportantes de la clase media figuran con contribuciones de entre $ 10 mil y $40.200. Nuevamente, las cifras, en muchos casos, son acordes a los ingresos de las personas utilizadas, lo que aumenta las sospechas de que las listas se armaron conociendo quiénes eran los ciudadanos y cuánto dinero podrían llegar a justificar. En el gobierno de María Eugenia Vidal, sin embargo, sostienen que se trata de una mera coincidencia y que no se utilizaron bases de datos oficiales como las de la Anses o la AFIP. En Cambiemos apuntan para afuera. “Los aportantes los trajeron los candidatos, nuestro error fue no haber cotejado los datos”.
Para aportes de hasta $ 40 mil usaron personas de clase media
En total, ya hay corroborados unos 14 aportantes falsos a la campaña de Macri, según los datos a los que accedió este medio. Los responsables de la contabilidad de Cambiemos también utilizaron para blanquear aportes las listas de sus propios candidatos. PERFIL dialogó con tres personas de distintos puntos de la provincia de Buenos Aires que aparecen, en dos casos como aportantes de la campaña de Macri en 2015, y en un tercer caso, como aportante de 2017. Los tres fueron candidatos menores en sus distritos (Ezeiza, Alberti y San Andrés de Giles), figuran aportando entre $ 13 mil y $ 38 mil y ninguno puso un peso (ver sus testimonios aparte).
En el gobierno nacional sostienen que nunca recibieron denuncias por aportantes falsos en la campaña de Macri y dijeron ante la consulta de este diario que querían verificar los datos. Hay varias denuncias de empleados del gobierno porteño que figuran aportando en 2015 y no lo hicieron. Pidieron reserva de su identidad.
Héctor Boucartt es uno de los denunciantes que accedió a contar su caso. Tiene una cerrajería en La Plata y se enteró por un familiar que buscó su nombre en la lista de aportantes de Cambiemos en las legislativas bonaerenses del año pasado. “Aparezco donando $ 39.500 pero nunca hice ningún aporte”. Como otros consultados, Boucartt no tiene vínculos con la política y nunca se afilió a ningún partido. No sabe cómo sus datos llegaron a manos de los responsables de la recaudación de la campaña.
El médico Ricardo Luchelli vive en Burzaco y descubrió que aparece aportando $ 40.200 a la misma campaña. Otra médica, pero del otro lado del Gran Buenos Aires, está en la misma situación. Susana Lederer vive en Escobar y figura aportando $ 19 mil a la campaña bonaerense. Silvia Aballay, jubilada de Mar del Plata, figura aportando $ 32 mil.
A un mes del escándalo, la gobernadora echó finalmente a una de las responsables de la recaudación de las campañas, la contadora María Fernanda Inza, ex flamante Contadora General de la gobernación.
El origen. ¿De dónde proviene realmente el dinero que financió la campañas? El juez federal Sebastián Casanello investiga una hipótesis de presunto lavado de dinero en la campaña de la provincia de Buenos Aires. La causa se originó por una denuncia de La Alameda tras las primeras revelaciones periodísticas y tras la feria judicial la ONG presentará los nuevos casos detectados, que permiten identificar un nuevo patrón.
La hipótesis es que el dinero que financió las campañas sería de origen ilícito y que las afiliaciones truchas se utilizaron para darle una apariencia de legalidad. La sospecha es que se trata de dinero del Estado, sindicatos, bingos o de aportes de empresas concesionarias del Estado porteño, nacional o provincial que tienen prohibido realizar aportes, de acuerdo a la Ley de Financiamiento de los Partidos Políticos. Ahora, el ejecutivo busca cambiar la Ley para que las empresas puedan hacer hasta el 2 % de los aportes.
Un hombre del Frente Renovador, en la lista
La lista de aportantes truchos detectados en los informes de campaña de Cambiemos en la provincia de Buenos Aires (2017) puede seguir dando nombres insólitos. Desde el espacio del Frente Renovador, comandado por Sergio Massa, comenzó a realizarse un análisis de estos registros, ya que detectaron a un candidato de este espacio como aportante del partido del oficialismo.
Se trata de Rogelio Amondarain. Este joven platense fue candidato del Frente Renovador, pero aparece como aportante de la campaña de Cambiemos en la que se postularon Esteban Bullrich, Gladys González, Graciela Ocaña y Héctor “Toty” Flores. Figura aportando $10.000. Su padre, Juan Amondarain, es uno de los principales dirigentes y armador del espacio de Massa. Al igual que su hijo, el ex legislador bonaerense aparece en el listado como aportante en las últimas elecciones legislativas, pero en este caso no es trucho, ya que aparece por el sello de 1País, la fuerza electoral que llevó a Massa como candidato.
Desde el Frente Renovador revisan las 98 páginas para detectar más nombres de su espacio, sobre todo, de localidades del interior de la provincia. Una vez que se termine de verificar cada caso, el espacio sumará una nueva denuncia en la Justicia. La hará el diputado provincial Ricardo Elizalde por el robo de identidad a sus dirigentes.