Aunque la curva de infectados de coronavirus comience a ascender de manera acelerada, Alberto Fernández empezará a flexibilizar su propia cuarentena. El Presidente dejará la Quinta de Olivos y las visitas en la provincia de Buenos Aires para volver a recorrer el país con una agenda en la que no solo tendrá protagonismo la pandemia, sino que tendrá como objetivo empezar a instalar una gestión que traspasa la pandemia.
En la Quinta de Olivos, los médicos le toman la temperatura corporal todos los días. Mientras ya hay distintos dirigentes que se debieron someter a testeos por haber estado en contacto con casos positivos de coronavirus, hasta ahora Fernández no debió pasar por el análisis. Tampoco hubo días de alarma en la Residencia por algún síntoma del virus. Los dos testeos rápidos que los científicos del Conicet crearon y le regalaron con un packaging especial para el Presidente, siguen intactos. “Ni Ginés González García ni los médicos con los que estoy a diario me dan tantas indicaciones como ustedes”, le suele decir el mandatario a su equipo cuando en alguna recorrida le piden que mantenga mayor distancia social. Desde Presidencia implementan un protocolo sanitario en cada salida, pero cuando llega Fernández aparece el desorden: Empleados o vecinos que advierten su llegada pretenden acercarse a saludarlo.
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Para las visitas al interior que comenzarán mañana jueves 21 de mayo por Santiago del Estero y Tucumán, los gobernadores deben seguir los protocolos sanitarios enviados desde Olivos. El Presidente viajará con una comitiva reducida a quienes antes de volar también se les toma la temperatura. Las áreas a las que llegue Fernández deben estar despejadas y, en cada acto debe estar señalizado el posicionamiento de los funcionarios respetando un metro y medio de distancia entre cada uno.
El objetivo es que la agenda presidencial en el interior no esté enfocada en su totalidad a medidas de prevención ante el coronavirus como inauguraciones de hospitales y camas. Aunque no podrá esquivar estas fotos, la idea es comenzar a mostrar obras públicas y visitas a empresas que reactiven la economía.
En Santiago del Estero, el gobernador Gerardo Zamora lo espera para inaugurar una empresa agroindustrial, visitar una obra de ampliación de colectores y redes cloacales y la puesta en valor del Colegio del Centenario. Según la información suministrada por el ministerio de Salud, al 19 de mayo se registraron 22 casos positivos de coronavirus en esta provincia de los cuáles seis están activos. Lo que hace que sea uno de los territorios con menos contagios.
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En Tucumán hoy no hay casos positivos aunque ya se registraron 44 infectados. Allí llegará el Presidente después de la visita a Santiago del Estero, en donde lo recibirá el jefe provincial, Juan Manzur. Desde Presidencia aún no habían confirmado la agenda, pero en la provincia tienen previsto la firma de un convenio para la ejecución de obras de pavimento y de cordón cunetas para distintos municipios, una visita a una Planta de Tratamientos Cloacales de Las Talitas. En este caso se sumará también una recorrida por el Hospital Eva Perón en Banda del Río Salí, donde se instaló un hospital modular para casos de covid-19.
Las próximas semanas, el objetivo es que el jefe de Estado continúe con las visitas al interior del país. Fernández quiere recuperar una agenda de gestión por afuera de la pandemia y la idea de la campaña electoral en donde anunció que sería un Presidente “más federal”. Por eso, días atrás presentó el Plan Federal Argentina Construye junto a la ministra de Desarrollo Territorial y Hábitat, María Eugenia Bielsa. Además, desde Olivos le pidieron a los distintos funcionarios con las carteras más aliviadas ante la pandemia, que preparen distintos anuncios para poder dejar atrás el coronavirus.
