La Justicia allanó este jueves por la tarde la casa de Oscar Centeno, el ahora arrepentido exchofer de Roberto Baratta que desató una tormenta judicial y política con sus cuadernos que revelarían la "ruta de las coimas" durante el kirchnerismo.
Encabezó el allanamiento el fiscal Carlos Stornelli, quien aun no confirmó si el exchofer confesó la autoría de los ya famosos cuadernos. "Centeno aportó mucha información", sostuvo el fiscal según cita el diario La Nación.
Del operativo participó también el propio Centeno, que declaró esta mañana como arrepentido y debió ofrecer información y documentación para poder entrar al Programa de Protección de Testigos e Imputados Arrepentidos, según pudo saber Perfil.
Cabe destacar que la ley prevé que para que un acusado pueda ser considerado bajo la figura de “arrepentido”, debe cumplir con ciertos requisitos: aportar información relacionada con el hecho investigado, apuntar a responsables de igual o mayor jerarquía, o dar datos vinculados con la recuperación del dinero del presunto delito.
En caso de que así sea, el acusado puede, a cambio de esa información, modificar en su favor su estado de detención durante el proceso y la pena puede bajar a la escala de la tentativa.
El exchofer, además, mantuvo una reunión durante la mañana con Stornelli en la fiscalía del quinto piso de los tribunales de Comodoro Py, y acompañó a los funcionarios judiciales, se cree que para entregarles más documentación sobre la trama del pago de coimas que detalló en sus anotaciones.
Una vez finalizado el operativo, el fiscal se retiró sin casi hacer más declaraciones a la prensa, pero aclaró que está "conforme" con el trabajo que se está haciendo en relación a la causa.