La defensa de Nahir Galarza, quien está siendo juzgada por el crimen de su ex novio Fernando Pastorizzo en diciembre último en la ciudad entrerriana de Gualeguaychú, sigue con la estrategia de tratar de restarle importancia a la relación que tenía con la víctima.
Galarza está acusada de "homicidio doblemente calificado" por la "relación de pareja" con Pastorizzo y el "uso de arma de fuego", delito por el cual podría ser condenada a prisión perpetua. Es por eso que su defensa busca la manera de restarle importancia a la relación que ambos tenían para derribar el agravante de la imputación y, de ese modo, lograr una reducción en la futura condena.
Este lunes declaró en el juicio Joaquín Osorio, de 18 años, uno de sus amantes. “Si le gustabas podías tener relaciones sexuales con ella, no había problema”, señaló el joven en los Tribunales de Gualeguaychú.
Según contó el adolescente, conocía a Nahir del Club Sudamericana de Hockey y se vio de forma recurrente con ella desde el año 2016 hasta un mes antes del asesinato de Pastorizzo, el 29 de diciembre del año pasado. Cuando le preguntaron por ella, respondió: "Era una chica muy tranquila que no le hacía mal a nadie".Respecto a su relación, explicó que se veían "sólo para tener sexo".
El joven dijo además que ella nunca le mencionó que Pastorizzo la hubiese maltratado o golpeado. Pero el dato que llamó más la atención de los presentes fue que Osorio dijo haber visto a la acusada entrando en su casa la madrugada del crimen. "La vi ingresando a su casa con una sonrisita. Tenía un buzo en la mano. Estaba vestida con short y musculosa blanca”.
Después de su testimonio, dos amigos del joven, Valentín Silveira y Esteban Ghiglia, confirmaron que se veía con Nahir.