Aníbal Fernández se lanzó como precandidato para competir en las elecciones generales por la provincia de Buenos Aires. Lo hizo en un multitudinario acto el hotel NH Tango del centro porteño.
"Haremos lo que tengamos que hacer. Voy a ser gobernador de la provincia de Buenos Aires y desde este momento me hago cargo de defender sus intereses. Entre todos somos invencibles compañeros. Yo soy pollo de tu huevo, provincia de Buenos Aires", expresó el jefe de Gabinete.
En el acto, estuvieron presentes dirigentes kirchneristas, que apoyaron al actual presidente del Club Quilmes: el titular del Senado nacional, Miguel Ángel Pichetto, el precandidato presidencial, Sergio Urribarri, el ex ministro de Economía, Hernán Lorenzino, el vicegobernador bonaerense, Gabriel Mariotto,y los ministros de Salud, José Luis Manzur, y de Justicia, Julio Alak, entre otros.
Fernández ya había adelantado que dejaría la pelea por la Presidencia y se metería de lleno en competencia por la sucesión del cargo de Daniel Scioli. En las internas enfrentará a nueve postulantes, entre los que se encuentran el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, y el titular de la Anses, Diego Bossio.
En su discurso, el político hizo mención al precandidato presidencial de PRO, Mauricio Macri, a quien llamó "conejo negro" ("ni los magos lo hacen trabajar", bromeó); y contra el líder de la UCR, Ernesto Sanz al cuestionarlo por considerar que el acuerdo que hizo el radicalismo con el Pro, fuerza mayoritaria en la Ciudad que busca abrirse camino a nivel nacional y en terreno bonaerense, fue una forma de "regalarle el partido a los conservadores".
