La gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, inauguró este martes una nueva unidad carcelaria "modelo" en la ciudad bonaerense de Campana para 600 jóvenes varones de entre 18 y 21 años que estén cumpliendo una condena menor a cinco años.
El objetivo de esta institución "modelo" es que los jóvenes presos puedan completar sus estudios dentro del establecimiento y capacitarse para su reinserción social luego de que cumplan con sus respectivas condenas.
El proyecto, impulsado por Vidal y el ministro de Justicia provincial, Gustavo Ferrari, prevé la plena ocupación de los internos a través de la educación, el trabajo, el deporte y el abordaje asistencial intensivo, enfocado en la salud y las adicciones, informaron fuentes gubernamentales, consignó la agencia Télam.
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La Unidad Modelo para Jóvenes está ubicada en Campana y alojará a 616 jóvenes de entre 18 y 21 años, de sexo masculino, que estén cumpliendo penas de reclusión relacionada con delitos como robos, hurtos o encubrimientos.
En el acto de inauguración, la gobernadora bonaerense dijo que cuando asumió sus funciones, encontró un sistema penitenciario "abandonado". "Esta es la primer cárcel que se construye en 20 años", expresó la mandataria.
“Es un desafío y vamos a seguir muy de cerca lo que pase con esta unidad. Queremos demostrarle a la gente que el camino de la seguridad incluye la reinserción para los que cometieron un delito”, señaló la mandataria bonaerense luego de recorrer el nuevo penal junto al ministro de Justicia provincial.
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"Si el Estado no pudo llegar antes de que se cometa el primer delito, tiene que llegar para que no haya un segundo delito. Por eso la política carcelaria es parte de la política de seguridad para nosotros", señaló Vidal.
En ese sentido, añadió: "Muchos miraron para otro lado durante muchos años, pensando que lo que pasaba en las cárceles no lo veía nadie. Pero nosotros vimos los delitos y el estado de abandono que hay en las cárceles".
"Todavía no son las cárceles que queremos, pero estamos mucho más cerca que cuando llegamos porque, además, no transamos con la corrupción carcelaria", expresó. Y añadió que los presos que tengan una adicción que quieran estar en el penal deberán comprometerse con un tratamiento, además del compromiso de estudiar, trabajar, mantener su lugar ordenado, limpio y no generar hechos de violencia.
ED/FeL