POLITICA
hora de las negociaciones sectoriales

Aval empresario acotado a pymes y con un G6 diluido

Con Miguel Acevedo de la UIA y Natalio Grinman de la Cámara de Comercio, fueron de los pocos representantes del G6, junto con un directivo de la Cámara de la Construcción. El sector empresario estuvo marcado más por cámaras Pyme.

20192812_acevedo_uia_cedoc_g.jpg
Referente. Acevedo, titular de la UIA, entre los privados que firmaron el Compromiso. | cedoc

Con Miguel Acevedo de la Unión Industrial Argentina y Natalio Grinman de la Cámara de Comercio, fueron de los pocos representantes del G6, junto con un directivo de la Cámara de la Construcción. El sector empresario estuvo marcado más por cámaras Pyme que por las grandes multinacionales que concentran producción.

Tampoco hubo mujeres, aunque el acuerdo promete “incrementar su participación” en la economía. La Mesa de Enlace estuvo ausente porque argumentó que no llegaba a tiempo a consultar con las bases. El “Compromiso Argentino por el Desarrollo y la Solidaridad” se firmó con más representantes de los gremios y movimientos sociales que patronales.

La declaración de intenciones tuvo coincidencias. Lo complicado parece ser la puesta en marcha. ¿Qué viene primero, “aumento o reactivación”? Todavía no se zanjó la discusión en el sector privado.

En conferencia de prensa Héctor Daer, de la CGT, remarcó que a partir de principios de enero se buscará recuperar poder adquisitivo real y puntualizó que los acuerdos salariales no tienen que repetirse en precios. Acevedo, por su parte, consideró que lo importante es que el acuerdo “sea encadenado”. “Si no se consigue aumentar la producción, no se puede contratar más gente y subir salarios”.

Alberto busca un blindaje para negociar la deuda sin conflictos

Por el lado del sector público y los movimientos sociales, el ministro de Desarrollo, Daniel Arroyo, hizo hincapié en que la economía se empezó a mover para los sectores de menores ingresos “que no estaban en cero, estaban en menos diez”. Así, marcó el pago de bono a jubilados y la asignación universal por hijo que comenzó ayer y la entrega de la tarjeta alimentaria, que empieza a volcar pesos en los sectores más postergados, aunque la duda es el impacto que tendrán en el consumo porque se trata de sectores que también tienen un alto nivel de endeudamiento. De ahí que esta semana también Anses anunciará una baja de tasas en sus créditos.

El punto fuerte de la convocatoria para las empresas fue el foco en la creación de un Consejo Económico, con un marco de institucionalidad. También es la carta que se juega Alberto para la negociación de deuda: el acuerdo entre los sectores productivos y sociales para darle credibilidad a un plan de crecimiento que pueda garantizar el repago de la deuda en los próximos años. En la antesala está la reunión con el FMI y acreedores.   

“Fue una reunión genérica y política como apertura del diálogo. Había muchas organizaciones sociales y sindicatos”, indicó uno de los empresarios. Fue un espacio de presentación. Ahora llegará el turno de las reuniones para llegar a acuerdos sectoriales.

Ricardo Diab, vicepresidente de CAME, consideró que fue importante la convocatoria a las Pyme porque “movilizan el 70% del empleo privado”.  

Entre selfies y “momentos emotivos”, Alberto Fernández abrió el encuentro y lo cerró el jefe de Gabinete Santiago Cafiero. “Los que estábamos ahí no pensamos lo mismo, pero la diferencia de pensamiento nos va a enriquecer. Tenemos que acostumbrarnos a convivir con esa diferencia de pensamiento”, indicó Grinman, de la CAC. “Hay que construir en base a eso. Hay un enorme desafío y una enorme oportunidad de salir adelante si nos comprometemos a poner el hombro. La Cámara de Comercio le reiteró a Fernández ese compromiso”, agregó el directivo.

Daniel Arroyo anunció cuándo llegará la tarjeta alimentaria al Conurbano

Guzmán, por el acuerdo de precios

“La Argentina presenta inercia y queremos corregirla”, aseguró ayer el ministro de Economía, Martín Guzmán, durante un brindis en la sala de periodistas del Palacio de Hacienda. “De ahí la importancia de los mecanismos como el acuerdo de precios y salarios”, agregó.

Acompañado por sus secretarios, reiteró que su primera misión es “tranquilizar la economía y proteger a los sectores más vulnerables. Lo importante es la trayectoria”, dijo sobre la secuencia de medidas que comenzó a tomar el Gobierno.

A 17 días de haber asumido, evaluó que el país está “en una etapa de relativa paz para lo que era la economía”, algo que también se reflejó esta semana en la caída de riesgo país y la suba de los bonos, en la antesala de la negociación de deuda.

El jueves la Unidad de Gestión de la Sostenibilidad de la Deuda Externa puso a disposición un mail para recibir ofertas hasta el 3 de enero de 2020 de acreedores y bancos de inversión. Guzmán evitó dar datos sobre si ya recibieron propuestas.

El ministro, que declinó la copa de sidra que le ofrecieron y, en cambio, brindó con gaseosa –de lima limón–, reiteró que “no hay con qué financiar una suba del gasto porque no hay financiamiento”. Y consideró que durante la gestión anterior “hubo un mal entendimiento de la transmisión de la política monetaria a precios” al hablar de las causas de la inflación argentina, que este año cerrará en torno al 55%.

Guzmán dejó la Universidad de Columbia, en Nueva York, donde trabajaba con el Premio Nobel Joseph Stiglitz por la invitación de Alberto Fernández. “Es un lugar y un momento donde quería estar, para poner el conocimiento al servicio del país”, dijo sobre su desafío actual. Y recordó que su formación “tiene que ver con la economía argentina”.