La Cámara de Diputados avanza en el proyecto de ley para la gestión integral de envases que busca reducir el impacto de estos recipientes en el medio ambiente. Por ello, a través de la Comisión de Recursos Naturales y Conservación del Ambiente Humano, dio dictamen favorable para que el plan pueda ser discutido en el recinto de la Cámara baja.
El texto fue trabajado por el ejecutivo nacional y en consonancia con la idea oficialista de empezar a llevar adelante políticas medioambientales, busca la prevención y reducción del impacto de los envases en los ecosistemas. Estos presupuestos mínimos de protección ambiental buscan impulsar una gestión integral de envases junto con reciclado inclusivo.
En esos términos, se quiere instalar la “responsabilidad extendida del productor” en articulación con los trabajadores que llevan adelante tareas de reciclaje. En la reunión de la que participaron el presidente de la Comisión de Recursos Naturales y Conservación del Ambiente Humano, Leonardo Grosso, junto a los demás integrantes del grupo y diversos especialistas en la materia, hubo puntos de encuentro y disidencia.
Apoyos y desacuerdos
“Apoyamos este proyecto de ley de envases, ya que muchos de esos residuos plásticos terminan en basurales a cielo abierto o lugares clandestinos mal arrojados”, detalló el gerente de la Cámara Argentina de la Industria Plásticala, Sergio Hilbrecht.
A su turno, Grosso afirmó que no le da vergüenza estar impulsando una ley "para proteger al ambiente y que los protagonistas principales son los cartoneros y cartoneras". También analizó que el sistema público, el estado y los privados "vienen fallando" en ese tema. Además, aclaró que en primera medida los cartoneros lo hacen por una necesidad económica pero "se transformó en un aporte a la mejora ambiental argentina".
Quien también se mostró a favor del proyecto de ley fue la representante de la Federación Argentina de Cartoneros, Carreros y Recicladores (FACCyR), Jaqueline Flores. “Queremos un sistema de reciclado con inclusión social, para los más de 200 mil cartoneras y cartoneros de la Argentina”, sostuvo mientras pedía que el proyecto sea aprobado.
Por otro lado, la directora del Círculo de Políticas Ambientales, Consuelo Bilbao, mostró sus disidencias respecto al punto del proyecto que propone un impuesto. Para Bilbao, no es suficiente y "no queda claro en función de qué se va a aplicar esa tasa y cómo lo va a distribuir”. Por otro lado, aseveró que ese tipo de aplicación “funciona mucho mejor cuando son las mismas industrias productoras las que se encargan de reciclar”.
Del lado del ejecutivo, el viceministro de Ambiente nacional Sergio Federovisky, apoyó el proyecto y sostuvo que quienes no tengan aprobado el sistema de gestión de residuos deberán paga el impuesto correspondiente. "De lo contrario, no hay forma de financiar los sistemas de gestión municipal”, dijo.
La representante de la Cámara Argentina Industria de Bebidas Sin Alcohol (CADIBSA), Florencia Canzonieri, pidió que “la ley involucre un modelo amplio" y además "que implique el involucramiento de las empresas”, posicionandose en contra de crear un nuevo impuesto.
Finalmente, el presidente del Departamento de Ambiente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Claudio Terrés, remarcó la importancia de la cuestión ambiental y detalló que "hoy en día, en la Argentina, se reciclan un millón de toneladas de papel y cartón y se podría reciclar el doble, hay capacidad para poder crecer”. Por otro lado, cuestionó que una nueva tasa pueda “encarecer los productos” y perjudicar a los consumidores finales si en ese caso, deben cargar con los costos.