Omar Goye no se rinde. El intendente de Bariloche ahora quiere remover a siete de los once miembros del Concejo Municipal, entre ellos los oficialistas que pidieron su renuncia, en medio de la avanzada en su contra.
Goye y su secretario privado Oscar Borchichi firmaron los proyectos que piden la renuncia de los legisladores del PJ María Eugenia Martini, Alejandro Ramos Mejía, y Ramón Chiocconi; los del Frente Grande Carlos Váleri, Alfredo Martín, y Diego Benítez; y Mauro González del Partido Vecinal por el Cambio.
Precisamente Valeri y Martín fueron quienes impulsaron hace una semana el pedido de remover al intendente de su cargo por una presunta "crisis institucional". La avanzada forma parte de un plan de la Casa Rosada -a través del senador rionegrino Miguel Ánguel Pichetto y el gobernador Alberto Weretilneck- para lograr la renuncia de Goye como "chivo expiatorio" de los saqueos ocurridos en Bariloche el pasado 20 de diciembre.
En el caso de los concejales del PJ, el intendente les pidió la renuncia argumentando que no cumplieron con la plataforma electoral por la que llegaron a sus cargos. "No puede participar válidamente de un proceso de revocatoria del mandato del Intendente, dado que con la sola invocación que se pretenda hacer, de acuerdo a las causales previstas en la Carta Orgánica, y en particular la referida al incumplimiento injustificado de la Plataforma Electoral, incurriría en las mismas causales que se pretende imputar al Intendente Municipal", sostuvo el funcionario en el decreto, según publicó la Agencia de Noticias Bariloche.
El Frente Grande, denunció Goye, no respetó la Ley de Cupos que establece un porcentaje de la integración para mujeres. Y a González le adjudicó no haber cumplido con la plataforma electoral del partido vecinalista que lo llevó a la banca, y formar parte de la conducción de una cooperativa, algo incompatible con el cargo que ocupa.
El intentente también cuestionó que los siete concejales retiraran del proyecto de Ordenanza Fiscal y Tarifaria el item referido a la Tasa al Turista, que debía destinarse "a la atención de la problemática social". Y arriesgó que esa situación "resulta desencadentante" de los saqueos del 20 de diciembre.
Todo indica que, al estar cuestionados la mayoría de los ediles, el Concejo rechazará el proyecto de Goye, antes de avanzar con el pedido de revocación de su mandato. En ese caso, el procedimiento indica que debe convocarse a un referendum popular, que puede aprobar la decisión con el voto de un 3 por ciento del padrón (alrededor de 2.400 sufragios).