Basavilbaso: "En septiembre comenzará a pagarse el reajuste"

El titular de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), Emilio Basavilbaso, estimó hoy que en septiembre comenzará a "pagarse el reajuste" a los jubilados cuyos haberes fueron mal liquidados durante las últimas dos décadas, situación que ocasionó litigios judiciales.

Además, confirmó que las personas que se jubilan "a partir de hoy van a tener un promedio de 15 por ciento más de la jubilación", por lo cual el que cobraba "10 mil pesos, pasará a 11.500". Basavilbaso realizó estas declaraciones luego de que anoche el Senado, con los votos del oficialismo y de distintos sectores de oposición, aprobó el megaproyecto por el cual se busca saldar deudas con un sector de los jubilados por diferencias en la liquidación de haberes y, a la vez, habilitar un nuevo blanqueo de capitales no declarados. 

El funcionario, en diálogo con radio La Red, aclaró sin embargo que "se pagarán los reajustes no dependiendo del blanqueo", y destacó que la "Anses no apelará más los juicios". Al ser consultado cuándo será el primer pago, Basavilbaso respondió: "Esperamos que sea en septiembre, hay que tener en cuenta que tiene que haber una acuerdo entre el jubilado y la Anses".

"Ese acuerdo se homologará en la Justicia y a partir de ahí se empieza a pagar bien. Tenemos que enviar la información al sector de facturación de la Anses, luego llega la novedad al banco y se paga con el reajuste del haber", agregó.

​Basavilbaso especificó que "en todo los casos, el jubilado tiene que firmar un acuerdo con la Anses".
La iniciativa aprobada ayer declara la emergencia en litigiosidad previsional con el objeto de que el Poder Ejecutivo establezca acuerdos con los jubilados que están en juicio, que según los datos oficiales alcanzará a 2,4 millones de beneficios, entre quienes tienen sentencia judicial firme, aquellos que iniciaron juicios aún en trámite y quienes nunca demandaron.

Además, prevé la creación de una Pensión Universal a la Vejez y deja abierta la puerta para la futura venta de acciones de empresas privadas que el Estado argentino obtuvo con la estatización de las AFJP.