En el marco de los análisis preliminares a la inminente elección presidencial del domingo, los más recientes guarismos no indican una modificación sustencial de las predilecciones del electorado. Éstas cuestiones y el futuro de Cristina Fernández de Kirchner son analizadas por el consultor político Sergio Berensztein.
En diálogo con el programa Pazos en el aire, por Radio Uno 103.1, Berensztein remarcó por empezar que "la principal novedad que tiene esta elección es que se puede aplicar por primera vez la regla del ‘40 + 10’. Es por esto que todos los pequeños márgenes esta vez sí pueden hacer la diferencia, nunca había pasado".
Para el analista político, sólo hubo una leve fluctuación entre Mauricio Macri y Sergio Massa a nivel nacional. "No tenemos hoy ninguna capacidad estadística si Scioli llega o no. Puede superar el 40 por ciento. No está cambiando mucho la vocación de los argentinos en decidir su candidato para esta elección. Sólo hay una fluctuación entre el segundo y el tercero, entre Massa y Macri".
"María Eugenia Vidal termina traccionando a Mauricio Macri. Vidal tiene un traccionismo inesperado. En los últimos tiempos ella logró posicionarse en un distrito complejo. Las circunstancias la ayudaron, pero el mérito de ella no es menor".
Sobre el rol del "lugar en el mundo" de Cristina, dijo: "Hay otra elección importante, desde el punto de vista simbólico, y no de poder real. Es Santa Cruz. Si la Presidenta logra que gane Scioli, que gane Aníbal, pero pierde en Santa Cruz, no va a estar muy contenta".
Berensztein sostiene que la gestión de la Presidenta fue un "fracaso". "El equilibrio de poder va a comenzar a definirse este domingo, parcialmente. Luego vendrá una configuración de coaliciones que durará algún tiempo. Lo que vamos a ver en Argentina va a ser algo inédito. En ninguno de los países que experimentaron situaciones parecidas como por ejemplo Venezuela, Ecuador, Nicaragua, Bolivia, regímenes populistas con aplicaciones autoritarias, los líderes que protagonizaron esos procesos siempre lograron cambiar las reglas para perpetuarse en el poder".
"Por suerte en Argentina eso no ocurrió, eso da la dimensión del fracaso de la Presidenta, que inclusive no pudo proponer un candidato afín. El fracaso se mide en función del objetivo original. No de dónde estás, sino de dónde querías estar. La Presidenta plantea en 2012 el 'vamos por todo'. Intentó modificar la Constitución, controlar la Justicia, avanzar en el sector privado, destruir a muchos medios independientes... Y termina sin lograr la reforma de la Constitución, sin poder controlar la Justicia, perdiendo la guerra de los medios de comunicación y teniendo que designar como candidato a la persona que más denostó durante todo su período. Incluso con el riesgo de perder la Provincia de Buenos Aires y la provincia de Santa Cruz, que son los dos distritos más importantes del peronismo", agregó.
Al analizar la hipotética futura gestión de Scioli, explicó: "La foto de hoy no la proyectemos, porque hay que esperar un poco para hacer la evaluación de la presidencia de Cristina. No sabemos cuál va a ser su capacidad para sostener esta imagen sin control de recursos públicos, sin control de los medios, sin el aparato de servicios de inteligencia. Si ganara Scioli, va a empezar una puja por el poder, donde los sectores duros del kirchnerismo van a sostener a Cristina como líder, pero la mayoría del peronismo, gobernadores, intendentes, van a intentar construir un proyecto diferente, más parecido al de Urtubey. Lo que vi ayer fue una exposición de debilidad, no de fortaleza".
Y lanzó por último: "Va a ser un domingo muy peleado. Hay que ser cuidadosos y no comprar la tendencia. Lo importante es que hay que ver cómo se cargan los datos. Durante el día nos vamos a enterar si hay o no irregularidades. Las cometidas en Tucumán perjudicaron al oficialismo".