La gobernadora de Tierra del Fuego, Rosana Bertone, se subió a la ola de denuncias que sacudió a distintos ámbitos al revelar un caso personal de abuso sexual que sufrió entre sus “11 y 12 años” de parte de un integrante de su propia familia.
“Sufrí abuso sexual intrafamiliar entre los 11 y los 12 años. Tardé mucho en hablarlo con mi propia familia porque pensé que no me iban a creer. Solo pude superarlo por la intervención de mi abuelo materno, a quien sí pude contarle porque me unía con él una relación muy especial”, relató la mandataria fueguina, según consigna Télam.
De acuerdo con su testimonio, la situación le “arruinó la vida” y reconoció que, ante los distintos casos que salieron a la luz en las últimas semanas, consideró la posibilidad de hacerlo público. En ese sentido, sostuvo que “está bien que se sepa, que las mujeres cuenten su experiencia, más allá de si decidieron o no hacer una denuncia judicial”.
A la distancia, la gobernadora analiza en el presente que el abuso que sufrió en su pubertad puede ser uno de los motivos por los que se refugió en el trabajo. “No tengo dudas de que el trabajo te tapa o te cubre determinadas carencias que, de otras formas, no se pueden sobrellevar. Puedo ser una mujer exitosa profesionalmente. No lo desconozco y agradezco. Pero uno busca otros objetivos en la vida, interiormente, como mujer”, señala Bertone a sus 46 años.
La fueguina evitó revelar quién fue su abusador aunque sí indicó que “vive” y que “en mi familia todo el mundo sabe quién es. Eso lo hace más complicado todavía”, reconoció. Pese a ser abogada, evaluó que “la justicia penal a mí no me resolvería nada” y es por eso que concluyó: “Como soy creyente, creo más en la justicia divina. Pero eso en mi caso. Entiendo que se pida la detención de los abusadores, sobre todo de aquellos que reinciden.”