El juez federal Claudio Bonadio citó a declaración indagatoria a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner; sus hijos Máximo y Florencia; y a los empresarios Lázaro Báez y Cristóbal López por supuestas maniobras de lavado de dinero y cohecho a través de la sociedad Los Sauces. El magistrado decidió que hay “sospechas suficientes” para acusar también a la ex mandataria de supuestas negociaciones incompatibles con la función pública, según trascendió ayer en los tribunales federales.
Los Kirchner pusieron varias propiedades a nombre de la firma Los Sauces y las alquilaron durante años a empresas de López y Báez. Los alquileres se pagaron a través de Inversora M&S, Alcalis de la Patagonia –de Cristóbal– y Valle Mitre, Loscalzo y del Curto y Kank y Costilla –de Lázaro. Al mismo tiempo, esos empresarios ganaron millonarios contratos con el Estado. La investigación busca demostrar si esos alquileres son supuestos sobornos a la ex familia presidencial, en retribución de los negocios que el kirchnerismo le garantizó a ambos.
Fernández de Kirchner deberá presentarse ante el juzgado de Bonadio el 7 de marzo. Es la última en la nómina de declaraciones ordenadas por el juez. Sus hijos lo harán un día antes. Es la primera vez que Máximo y Florencia Kirchner son citados ante la Justicia.
La lista de imputados que deberán defenderse ante Bonadio y el fiscal federal Carlos Rívolo suma 21 personas, como informó ayer la agencia DyN. Están citados Romina Mercado, sobrina de CFK y presidenta de Los Sauces; su cuñado Patricio Pereyra Arandía; el socio de la familia y empleado de Cristóbal, Osvaldo Sanfelice; y el empresario Fabián De Sousa, otrora mano derecha del zar del juego.
Además de Báez, tres de sus hijos también van a indagatoria: Martín, Leandro y Luciana, por su participación en el directorio de las empresas involucradas en los alquileres.
El histórico contador de los Kirchner, Víctor Manzanares, y los tres escribanos que avalaron las operaciones y movimientos de la empresa también serán indagados. Se trata de Leandro Albornoz, Jorge Ludueña y Norma Abuin.
Los Sauces fue constituida por Néstor, Cristina y Máximo Kirchner en 2006. Néstor Kirchner tenía el 45% de las acciones; la Presidenta, otro 45% y su hijo, el 10% restante y la presidencia de la compañía. Pero la empresa, dedicada al alquiler de bienes inmuebles propios y a la hotelería, no tuvo actividad durante los dos primeros años, según sus balances. Recién cuando Kirchner deja el Ejecutivo y Cristina asume la presidencia, en diciembre de 2007, el ex mandatario comenzó a dedicarse más a los negocios.
La única función de Los Sauces fue adquirir y alquilar propiedades. Según un peritaje contable que está en manos de Bonadio, la firma tiene un patrimonio de $ 12 millones. El 87% de la facturación de la sociedad corresponde a López y Báez, informó ayer Infobae. Según los balances a los que accedió PERFIL, entre 2009 y 2013, Los Sauces les permitió a los Kirchner retirar $ 20,7 millones. Pero estos fondos fueron declarados como adelanto de dividendos, no como ganancias. El peritaje contable sólo determinó ganancias por $ 10 millones. En diciembre, Bonadio había nombrado interventores judiciales.
Urtubey la quiere jubilar
El gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, no dejó dudas sobre lo que piensa del futuro político de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, al señalar: “Cuando diste lo que tenías que dar, ya está”.
“Cuando ya fuiste presidente dos veces, ya está. Diste todo lo que tenías que dar”, sostuvo el mandatario provincial al referirse a la ex mandataria y usó como ejemplo el caso de los Estados Unidos, cuya Constitución limita a dos mandatos la jefatura del Estado.
A su vez, el funcionario manifestó que Fernández de Kirchner “conduce a un sector que es razonable que lo conduzca, que tiene una lógica de construcción vertical”. Sin embargo, advirtió, que “el peronismo, hoy está caminando por otro andarivel”.
“Parece que algunos pretenden alejarse cada vez más” de la sociedad, opinó al referirse al kirchnerismo. “Los peronistas hicimos las cosas mal”, reconoció el gobernador.
