La titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, remarcó este jueves que "no" le tiene "miedo" a las consecuencias de negarse a declarar frente el juez federal Marcelo Martínez de Giorgi por supuestas irregularidades en la construcción de viviendas sociales, por lo que advirtió que si la tienen que "meter presa", que la "metan".
"¿Quién es Martínez de Giorgi? Que tome la decisión que quiera, yo no tengo ningún problema, lo estoy esperando. Estoy acompañada por mucha gente que tiene miedo a que me vengan a buscar", señaló Bonafini.
En diálogo con radio Del Plata, la titular de Madres de Plaza de Mayo sostuvo que mide las consecuencias de negarse a declarar, pero "no" le "interesan", por lo que sentenció: "Si me tienen que meter presa, que me metan".
"Hebe está trabajando como siempre en la casa de las Madres y esta tarde asistirá a la marcha número 1999 que como todos los jueves se realizará a las 15.30 en Plaza de Mayo, allí va a hablar", explicó a Télam un vocero cercano a Bonafini.
Por su parte, el ex apoderado de la Fundación Madres de Plaza de Mayo Sergio Schoklender acusó a la titular de esa entidad de buscar "generar un escándalo" al negarse a ir a declarar y afirmó que si la dirigente "no tiene nada que ocultar, que vaya y lo demuestre en la Justicia".
Al enfatizar que lo "correcto" es que Bonafini cumpla ese trámite, Schoklender -también imputado en la causa- razonó que si Martínez de Giorgi ordena detenerla por la fuerza, la dirigente "se va a atrincherar con un montón de militantes, de esos que aplauden en la Plaza todos los jueves" y tendrá "micrófono para seguir diciendo disparates" a las puertas de su casa.
"Esto para lo único que sirve es para demorar la causa; se le hace el juego a Hebe que es lo que ella busca, generar un escándalo", opinó y volvió a responsabilizar a exfuncionarios kirchneristas por el desvío de 206 millones de pesos que se investiga: "Entre (el contador Aybar Roberto) Domínguez, (Amado) Boudou, (José) López y (Julio) De Vido se fumaron la guita y el patrimonio de la Fundación", lanzó. En declaraciones a radio El Mundo, el ex apoderado insistió en la necesidad de que Bonafini se presente a declarar: "Si no tiene nada que ocultar, si no hay nada turbio escondido, que vaya y lo demuestre en la Justicia".
Por último, Schoklender volvió a desligarse de cualquier vinculación en la faltante de esos fondos millonarios del programa "Sueños Compartidos". "Lo que yo estoy denunciando es que el dinero que dicen que falta es lo que no pagó de cargas sociales la Fundación. Llegaron a deber 206 millones (por ese concepto), pero cobraron 260 pesos solo en un pago directo del Ministerio de Planificación y se lo fumaron", acusó.
Recordó que "Hebe autorizó que lo cobrara un fideicomiso, que armó el contador Domínguez puesto por Boudou".