La líder de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, cumplió su palabra y faltó hoy a la citación que le había fijado el juez federal Marcelo Martínez De Giorgi.
Bonafini, quien ni siquiera designó abogados defensores en el expediente, quedó en una situación técnicamente de virtual rebeldía, ya que directamente desconoce la existencia de una imputación en su contra. Ninguno de sus abogados históricos, Antonio Rojas Salinas y Eduardo Barcesat, fue autorizado por Bonafini para representarla en el expediente, según reveló DyN .
Incluso, Bonafini reprochó a Rojas Salinas que hubiera concurrido al juzgado a interiorizarse sobre los pormenores del expediente, y rechazó la posibilidad de presentar un escrito de descargo y negarse a formular preguntas del juez o, incluso, por razones de salud, evitar asistir personalmente a Comodoro Py 2002.
Ante el faltazo de hoy, el procedimiento indica que el juez deberá citarla nuevamente bajo apercibimiento de hacerla comparecer por la fuerza pública.
La líder de Madres de Plaza de Mayo fue convocada como imputada a prestar indagatoria junto con una larga lista de investigados por la supuesta defraudación con la construcción de las viviendas sociales, entre ellas los hermanos Pablo y Sergio Schoklender.
Bonafini ya había anunciado públicamente que no concurriría a declarar ante Martínez de Giorgi: “No he cometido ningún delito”, destacó. "No voy a ir a declarar, Martínez de Giorgi, metete en el orto la declaración", había dicho apenas se enteró de la citación.