Enfundada en un saco con un simbólico color verde, representativo de la lucha por los derechos de género, la postulante presidencial de la izquierda Myriam Bregman transitó el debate presidencial con firmeza y disparó chicanas a todos sus contrincantes por igual.
La diputada nacional, que llevó hinchada propia encabezada por su compañero de fórmula Nicolás Del Caño y otros referentes como su colega legislativo Alejandro Vilca y su contrincante en la PASO Gabriel Solano, exhibió una buena preparación previa y solidez en el despliegue de argumentos sobre todo en el área de derechos humanos, un asunto que interesa de manera especial a su electorado.
Qué le dijo Sergio Massa a Javier Milei cuando tenía el micrófono apagado
Bregman llegó al primer debate presidencial en Santiago del Estero como la candidata que recibió la menor cantidad de votos en las PASO del 13 de agosto, con un 2,61% de acuerdo al escrutinio definitivo que apenas le permitió pasar el umbral requerido para llegar a las generales.
La "rusa" fue la primera en utilizar estratégicamente el recurso del derecho a réplica a Javier Milei y luego los fue dosificando durante la noche, mientras que Sergio Massa y el libertario los agotaron casi en la primera ronda de intercambios.
"Milei llega hasta acá hablando contra 'la casta', pero es un empleado de los grandes empresarios. No es un león, es un gatito mimoso del poder económico". Esta fue una de las frases más fuertes que lanzó la legisladora nacional y que, según admitió al término del debate, no esperaba que tuviera la inmediata repercusión en redes sociales que la hizo convertir en TT en Twitter. Allí Bregman le endilgó al libertario su acuerdo con la "casta" y con el sindicalista Luis Barrionuevo, y también le recordó que se mudó a un barrio privado, emplazamiento que suelen elegir los políticos tradicionales.
Dentro del bloque económico también generó un cruce con Massa, actual ministro de Economía y le recordó que "hay tres cosas que oculta: fue él quien garantizó que se aprobara el acuerdo con el FMI, la dio la devaluación que pidió y el Presupuesto que mandó para el año que viene ya lo ató al FMI, el año que viene todos vamos a ser un poco más pobres. Esos datos matan cualquier relato".
Bregman se guardó luego un derecho a réplica para el bloque de participación ciudadana y derechos humanos para generar un intercambio con Bullrich y se mostró sorprendida, con visible ironía, de que estuviera "hablando de convivencia democrática...¿Y Santiago Maldonado, y Rafael Nahuel?", a lo que la ex ministra de Seguridad Nacional le recordó que los gendarmes supuestamente involucrados en la muerte de Maldonado "fueron a juicio y fueron absueltos".
También se ocupó de recordarle su origen aristocrático con la mención a su apellido completo "Bullrich Luro Pueyrredón" y le dijo que "no tiene idea de qué estamos hablando" cuando se explican los motivos de las protestas por las cuales se cortan calles.
"A Patricia Bullrich le puede costar comprender, nadie sale a protestar porque le falta un peluquero en el barrio. Muchas personas tienen que salir a protestar, ¿qué quieren, que se mueran de hambre?"
Bregman supo aprovechar el tramo de las preguntas direccionadas a sus rivales y mientras que a Massa le preguntó "cómo puede pasar de un lado al otro sin despeinarse", a Milei le retrucó si "rechaza la existencia del patriarcado por machismo o por ignorancia" y a Juan Schiaretti le consultó por su pasado en el menemismo.
Fue además una de las que más le pegó a Massa por el escándalo bonaerense y la renuncia de Martín Insaurralde tras la difusión de las fotos tomando champagne en un yate de lujo con una modelo y también buscó involucrar a todos los sectores políticos en el "Chocolategate" de la Legislatura bonaerense, por supuesta corrupción con tarjetas de débito.
CP
