Diez días antes del comienzo de la cumbre de líderes del G20 en la Ciudad de Buenos Aires, el ministerio de Seguridad dio a conocer su plan para asegurar la paz con los protestantes. Entre otras cosas, se informó que el gobierno de Mauricio Macri le pidió al premio Nobel de Paz Adolfo Pérez Esquivel, muy crítico con Cambiemos, que actúe como mediador con los movimientos que prevén protestar duramente contra ese encuentro.
El ministerio a cargo de Patricia Bullrich dijo que le envió una carta a Pérez Esquivel, en su carácter de presidente del Servicio de Paz y Justicia (SERPAJ), para pedirle que abra un canal de "diálogo institucional de carácter formal y efectivo" para tratar los temas de la seguridad de las manifestaciones que se preparan "de manera conjunta".
El gobierno de Macri desconfía de las convocatorias para manifestar entre los días 28, 29 y 30 de noviembre efectuadas por el "Grupo Confluencia Fuera G20-FMI", pero explicó que busca dar "garantía constitucional de libertad de expresión" a los manifestantes. Ante eso, se invitó a Pérez Esquivel, galardonado con el Nóbel en 1980, a mantener reuniones para "la prevención de hechos criminales que nadie a su sano juicio desea", según el ministerio.
Manifestaciones multitudinarias
El sábado 1 diciembre habrá una de las manifestación más masivas contra el G20 y el FMI en el Obelisco, justo el día del cierre de la cumbre en una ciudad blindada y hasta custodiada por aviones de la Fuereza Aérea de Estados Unidos ante la presencia de mandatarios como el estadounidense Donald Trump, el chino Xi Jinping, el ruso Vladimir Putin, el francés Emmanuel Macron, la británica Teresa May, el turco Racep Tayyip Erdogan y el indio Narendra Modi.
Varios de los grupos que respaldan las movilizaciones, que prometen ser masivas, formaron parte de la marchas violentas que causaron en Hamburgo en el G20 de 2018 innumerables destrozos e incidentes. "Visto las tentativas de atentados terroristas frustrados durante esta semana", señala el texto del gobierno, que pondrá en las calles a más de 22.000 efectivos de cuatro fuerzas de seguridad y 700 miembros del ministerio dispuestos entre las "seis zonas en las que se va a desarrollar el evento".
La ministra de Seguridad aseguró este martes que el Gobierno no va "a permitir acciones violentas" durante el G20 y advirtió que "aquellos que quieran pasar la raya van a tener que atenerse a las consecuencias penales" de sus actos: "No vamos a permitir acciones violentas y aquellos que quieran pasar la raya van a tener que atenerse a las consecuencias penales de esas acciones", subrayó la funcionaria nacional, al brindar una conferencia de prensa en el Centro Cultural Kirchner (CCK).
"Esperamos tener una reunión (del G20) pacífica, tranquila", agregó Bullrich. "Hemos visto que ya han comenzado, de forma totalmente pacífico, que se siga en esa línea inaugurada por ex presidentes de la región", dijo al hablar de la denominada "contracumbre" de la que participaron este lunes Cristina Kirchner y Dilma Rousseff, entre otros. "El que se pasa de la raya", finalizó la ministra, "está totalmente fuera de cualquier lógica dentro de un sistema democrático y así vamos a actuar".
D.S.
