La detonación de una de seis bombas en el Cementerio de Recoleta, el hallazgo de un explosivo en el domicilio del juez federal Claudio Bonadio -que lleva causas sensibles y está bajo la lupa por presuntas irregularidades en sus investigaciones-, las amenazas de bomba en la Legislatura porteña y el Departamento Central de la Policía y la detención de dos jóvenes con diversas armas en su domicilio sospechados de tener vínculos con el grupo Hezbollah en las últimas 48 horas generaron un pánico en la sociedad y despertaron las alarmas de la seguridad en la Capital Federal, ciudad que precisamente recibirá a los líderes más importantes del mundo en el G20 desde el próximo 30 de noviembre hasta el 1 de diciembre.
Lo que se sabe hasta ahora es que la detonación de la bomba y los explosivos en la casa del magistrado fueron a cargo de una mujer y un hombre militantes del anarquismo y que señalaron a la Justicia un particular domicilio que dejaría expuesta una falencia en las tareas de inteligencia: Pavón 2345, en el barrio porteño de San Cristóbal, es la misma dirección que dio Horacio Orlando Ledesma, detenido y procesado por los incidentes en el Congreso el pasado 14 de diciembre, durante la votación de la reforma previsional.
Así lo consideraron el ex Secretario de Seguridad de la Nación Sergio Berni y el ex Secretario de Inteligencia Miguel Ángel Toma en diálogo con PERFIL. "Deberían tener un poco mas de información en los servicios de inteligencia, si bien es cierto que estos grupos no tenían una gran actividad y eran marginales, poco ofensivos, pero despiertan la guardia precisamente ante estos eventos. No se les puede escapar así un detalle tan mínimo", argumentó Berni.
Por su parte, Toma fue más crítico y dijo que "no hay que disminuir el significado de los ataques y hay que hacer una tarea de inteligencia, que lamentablemente brilla por su ausencia en estas circunstancias, porque sino se hubieran previsto estas cuestiones".
Bonadío y Recoleta: creen que los atentados están relacionados e indagan a los detenidos
¿Es una casualidad que pase a días del G20? Berni, Toma y el ex ministro de Seguridad porteño Guillermo Montenegro sospechan de no es casual, y que se trata del "típico" accionar de grupos anarquistas en los momentos en los que "estamos expuestos más que nunca al mundo". "Ellos son antisistema y tienen mayor atención para dar su mensaje. Esto pasa en todo el mundo", agregó Montenegro.
No obstante, Carlos Stornelli, el fiscal a cargo de la causa de los cuadernos de las coimas, que trabaja junto a Bonadio en la investigación, consideró el episodio del juez como un vínculo directo a la causa. "No sé qué elementos tiene el fiscal Stornelli para explicar su teoria de que lo de Bonadio tenía que ver con los cuadernos, yo creo que tiene que ver más con un ataque de grupos anarquistas en el contexto previo al G20", afirmó Berni.
"La autodefinición de anarquistas por parte de estos grupos les da una identidad. Por ejemplo, en el sur la RAM, que se adjudica violentamente la representación de los mapuches, quemó tres maquinas y un obrador. También se reivindicaron en las manifestaciones por Santiago Maldonado. Independientemente de que estos ataques tengan o no una vinculación entre sí, la marca anarquista unifica e identifica los hechos", manifestó Toma.
Para Montenegro, "son hipótesis. Puede ser que tenga que ver con el G20 o con la causa de los cuadernos. Está bien tenerlo como hipótesis".
El Rol de Seguridad y la AFI. Toma explicó a este medio que la Agencia Federal de Inteligencia a cargo de Gustavo Arribas debería utilizar "la ley 25.520 de la que yo soy coautor, y te habilita la posibilidad de abrir precausas, esto quiere decir que si hay indicios de que existe algún tipo de actividad que pueda atentar contra los intereses de la Nación, el juez autoriza a tareas de inteligencia". "Y evidentemente esto pasó porque no se hicieron, porque la Inteligencia está destruida en Argentina desde 2014".
"Los anarquistas que participan por identificación con la RAM, que no se consideran argentinos y están en contra de las instituciones, también tenía relaciones con las FARC en su momento. Y no pueden dejar de lado el narcotráfico con esos vínculos con una narcoguerrilla. Por eso no se pueden trabajar los temas individualmente porque van generando un peso que debe ser abordado desde la complejidad y la multiplicidad de elementos que juegan. Y cuando se produce un hecho, dispara otro, como hemos visto en Europa, independientemente de si están vinculados o no", agregó el Secretario de Inteligencia de Duhalde.
La ministra de Seguridad Patricia Bullrich recomendó a los ciudadanos irse de la ciudad durante el G20 y no causó una reacción positiva en la gente, que por redes sociales manifestó su molestia. Para Berni, se trata de un comentario "exagerado, no es una guerra tampoco". Para Montenegro y Toma, se trata de algo "normal que pasa en todo el mundo y sigue un protocolo para evitar el congestionamiento".
Por último, respecto de las hipótesis de una infiltración de la Inteligencia en los sucesos donde hubo detenidos encapuchados en el Congreso o en las marchas de Santiago Maldonado, Berni desvinculó la posibilidad de que los atentados de estos días tuvieran que ver. "Por la metodología queda claro que son grupos anarquistas que esperan estos momentos para llamar la atención".
J.D. / EA