La preocupación que manifestó la Iglesia Católica en distintas oportunidades por el crecimiento del narcotráfico en el país terminó por disgustar al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner que salió hoy a aclarar que “se ha actuado con mucho énfasis para resolver este problema”.
En su habitual conferencia de prensa, el jefe de gabinete Jorge Capitanich le respondió al presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, monseñor Jorge Lozano, quien el pasado sábado advirtió "el narcotráfico y la trata de personas" son "llevados adelante por mafias del crimen organizado" que "infectan con aprietes y sobornos diversas estructuras de la sociedad y el Estado", consignó DyN.
Capitanich admitió su preocupación al afirmar que "es cierto" que hubo "dos casos que han dado evidencias de inserción o inclusión, o cooptación en provincias argentinas", aunque solo reconoció que eso sucedió en dos provincias gobernadas por dirigentes opositores al kirchnerismo: Córdoba y Santa Fe.
"Es cierto que ha habido un jefe de Policía involucrado en la provincia de Santa Fe. Probablemente el obispo Lozano se refiera a esta cuestión, de cooptación de grupos de narcotraficantes en la fuerza de seguridad", indicó Capitanich al referirse a la provincia gobernada por el socialismo. El funcionario agregó que "casos similares han ocurrido en la provincia de Córdoba", donde el gobernador es el peronista anti-k y precandidato presidencial, José Manuel De la Sota.
Capitanich aseguró que "las decisiones que se han tomado desde el gobierno nacional han sido muy fuertes para resolver el problema" y que "estamos trabajando con mucho énfasis en este sentido".
"El obispo Lozano manifiesta una preocupación. Nosotros consideramos que el Gobierno de la Nación ha hecho un fuerte programa para no solamente establecer mecanismos de inclusión social, que implica que quince millones de personas estén incluidas, sino para lograr la construcción de valores a través de la expansión de la educación, inclusiva del deporte y la construcción de valores en la sociedad", señaló.
Según el ministro coordinador, el gobierno nacional aplicó "también un incremento y una expansión fuerte en materia de inversión en fuerzas de seguridad y equipamiento para combatir el narcotráfico" que, aseveró, "ha sido extraordinaria". Y agregó: "Las decisiones que se han tomado desde el gobierno nacional han sido realmente muy fuertes para resolver el problema, como el fortalecimiento institucional de SEDRONAR".
El obispo Lozano había relativizado además la posibilidad de un conflicto social similar al de fines de 2013 a raíz de los reclamos gremiales por un bono de fin de año para compensar la inflación, aunque señaló que "la pérdida del poder adquisitivo de los salarios es un hecho objetivo".
En tanto expresó la preocupación de l Iglesia porque "el narcotráfico y la trata de personas son actividades delictivas llevadas adelante por mafias del crimen organizado que van copando territorios e infectan con aprietes y sobornos diversas estructuras de la sociedad y el Estado. Hay quienes tienen dinero manchado con sangre".