La diputada nacional Elisa Carrió (CC-ARI) reiteró sus críticas al paquete de proyectos presentados por el Ejecutivo para avanzar sobre la reforma judicial y exhortó hoy a no mantener una conducta de "obediencia debida". Para la legisladora, los cambios impulsados por el kirchnerismo se centran en un solo objetivo: "declarar superflua la Constitución Argentina para salvar el enorme miedo de una familia a tener que explicar millones y millones de euros de un hombre que está muerto, y que iba por todo".
De esta forma, la diputada se refirió a las denuncias de lavado de dinero que involucran al empresario kirchnerista Lázaro Bárez y aludió, sin mencionarlo, al expresidente Néstor Kirchner.
En ese mismo tono, Carrió afirmó que en el debate previsto para mañana en el Senado "se estaría discutiendo el fin de la República", al tiempo que responsabilizó a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner de pretender imponer "un totalitarismo" de "mayorías".
"La conozco a Cristina más de lo que la conocen los que son fanáticos de ella", aseguró la legisladora. Para Carrió, la mandataria decidió ir contra las cautelares "por simple superficialidad”. “Cristina nunca ha leído un libro completo y lamento decirlo. Por simple superficialidad se toma una decisión que los diputados tienen que obedecer", argumentó.