La diputada y precandidata a presidenta Elisa Carrió dijo que la marcha por la muerte del fiscal Alberto Nisman fue un "pedido de paz y justicia" y que "no le gustó" que hablara Julio Piumato en el acto.
La legisladora aseguró que la marcha por la muerte de Nisman fue un pedido de "paz, de justicia y de seguridad", donde el "protagonista fue el pueblo" que se expresó "por todas las muertes inocentes que se producen en una naturalización de la violencia".
En diálogo con Todo Noticias, Carrió criticó al secretario general de la Unión de Empleados Judiciales, Julio Piumato, ya que "no le gustó que hablara" en el acto de Plaza de Mayo, donde debía primar el silencio y no había una lista de oradores. También advirtió a "algunos" fiscales "que no se crean héroes".
Sobre la muerte de Nisman, aseguró que fue un "asesinato del poder" y que el Gobierno "quiere quedar como víctima" al acusar un "golpe judicial" y "desestabilización".
Carrió advirtió que la marcha "va a tener su contestación por el poder" que "va a ser dura", porque "perder el poder es perder la impunidad".