El colombiano Henry de Jesús López Londoño, conocido como "Mi Sangre" y detenido en la Argentina por pedido de la Justicia estadounidense, anticipó en una entrevista radial parte de su inminente declaración ante la fiscal Viviana Fein, que investiga la muerte de Alberto Nisman.
"Yo aspiro para que me aplace mi declaración hasta después de las elecciones, para que no se le diera un marco político a mi declaración”, explicó el acusado en diálogo con el programa Guetap por radio Vorterix.
Y amplió: "Yo en 2013 denuncié parte de lo que tengo que decirle a la fiscal Fein. El juez y todo el accionar ilegal desplegado por la SIDE escondió mi causa de manera ilegal. Yo tengo denunciado al juez Ramos por eso. Cuando tengo acceso a esa documentación, quince meses después, es que empiezo a ejercer mi derecho a defensa. Y ahí empiezo a darme cuenta por todas las ilegalidades impuestos. Y arman toda una telaraña de ilegalidades que está íntimamente relacionada con la situación del caso AMIA".
"Lo que tengo por denunciar es una actividad ilegal que está íntimamente relacionada con esas mismas personas (SIDE) que estaban desarrollando esos procedimientos judiciales en el caso AMIA que dirigía el fiscal Nisman. Esa telaraña de ilegalidades que nos permiten creer que detrás hay una gran conspiración ilegal está llena de unos hechos delictivos bastante fuertes y delicados que la fiscal tendrá la oportunidad de conocer en su momento".
Respecto del presunto “tiempo” que compra al accionar sobre una causa de trascendencia nacional, dijo: "Este caso a mí no me representa ningún beneficio jurídico. No tengo motivación distinta que disponer a la fiscal las irregularidades cometidas. No busco quedarme un día más acá en la Argentina".
“Hicieron interceptaciones ilegales y escuchas ilegales. Los usaron en la causa AMIA y los mismos los usaron conmigo. Tengo información sobre las personas que trabajaron en la conspiración ilegal. Voy a hablar de la SIDE pero también de funcionarios públicos argentinos”.
“Este Gobierno me tiene detenido aquí ilegalmente hace tres años, no tengo interés político de ningún tipo”, ratificó.
En cuanto a su situación procesal, dijo: "Tengo un pedido de extradición de Estados Unidos, no por Colombia, por una acusación de la que ya fui juzgado y absuelto en Colombia. Desafortunadamente la presión mediática y pública que generó la falsa acusación… Hay resoluciones judiciales que demuestran mi inocencia desafortunadamente no han tenido suficiente valor para hacer respetar mis derechos".
Ante la pregunta sobre las “argucias” legales a las que estaría apelando Mi Sangre para ser beneficiado, el acusado respondió: “No sé si usar la palabra argucias. Son herramientas constitucionales que hemos estado desplegando porque desafortunadamente para mí, las ilegalidades cometidas por funcionarios públicos no sólo los colombianos, sino también los argentinos, nos han llevado a tener que denunciar penalmente todas esas acusaciones ilegales”.
“Voy a demostrar que todo esto no es más que una persecución política. Ya probé mi inocencia. La Justicia colombiana reconoció que las acusaciones son falsas. Todo esto lo tiene el juez Ramos. Me persiguieron con ilegalidad, tengo mi derecho a ejercer mi defensa".
¿Acepta su participación en el narcotráfico?, se le preguntó. Y respondió: "Desde el 2005 me puse a derecho en Colombia. El proceso por narcotráfico por el que se me acusó en Colombia terminó en 2011, con mi absolución y la Policía reconociendo que todo ha sido falso. Yo no tenía ninguna relación con el narcotráfico. En 2012, la misma Policía colombiana, y el mismo Tribunal Superior de Bogotá ratificaron que yo no tenía nada que ver con ninguna banda criminal ni con el narcotráfico. En 2008, vine a la Argentina y pedí asilo político. Presenté al Gobierno argentino y a las Naciones Unidas a través de ACNUR las pruebas de persecución política. Y el riesgo que corría mi vida. En 2014, fue reconocido por la rama judicial argentina".
Y aclaró: “Me refiero a la persecución política desplegada por los altos generales de la Policía colombiana desde el año 2005 hasta la fecha”.
“Persecución política que denuncié ante las autoridades competentes, entregué los elementos de prueba y me reconocieron la persecución política. Hoy, tengo el status de refugiado y el reconocimiento por parte de ACNUR, Gobierno argentino, autoridades judiciales argentinas”.
“Me reconocen el carácter de perseguido político, lo paradójico de todo esto es que le abren las puertas a la Policía colombiana para que me siga persiguiendo. Y por esto estoy detenido”, concluyó.
AUDIO (Gentileza Guetap, radio Vorterix):