La presidenta Cristina Fernández de Kirchner participó del cierre de la cumbre del Organismo para la Proscripción de las Armas Nucleares en la América Latina y el Caribe (OPANAL), desde donde pidió que Gran Bretaña cumpla con la resolución de las Naciones Unidas en torno al conflicto por la soberanía de las Islas Malvinas.
"Ante un país extremadamente pacífico como el nuestro, se insiste en militarizar cada vez más las Islas", cuestionó la Presidenta. En ese marco, Fernández de Kirchner resaltó que "no tenemos conflictos religiosos, no tenemos conflictos raciales, no queremos tener problemas que no nos son propios".
Frente a delegados de 33 países de la región, -entre los que se encuentran México, Cuba, Costa Rica, Belice, Brasil, Chile, Colombia, entre otros-, la mandataria sostuvo que a los lideres mundiales "hay que demandarles un ejercicio responsable para que respondan a un mundo absolutamente diferente".
"Queremos conservar al Atlántico Sur como una región de paz y libre de armas nucleares", afirmó la jefa de Estado, en un discurso protocolar, que se extendió durante más de veinte minutos.
Malvinas. "En política se puede hacer cualquier cosa, menos ignorar la realidad", dijo la Presidenta. "No vengo acá a decir que tengo razón, vengo acá a pedir que se cumplan las resoluciónes de las Naciones Unidas en materia de soberanía", señaló. "Ni siquiera esto hemos podido lograr. Más aún, insisten en seguir armandose en las islas, frente a un país que no tiene el poderío ni la intención de agresión para con nadie", continuó.
"Siguen sin respetar las decisiones de la Naciones Unidas tomando posesión colonial de nuestras Islas", subrayó.
Hacia el final, la Presidneta pidió por "la preservación del Atlántico Sur libres de armas nucleares". "Respetar la resolución de las Naciones Unidas van a contribuir en un mundo más unido, más transparente, libre de armas nucleares", vaticinó.
