La decisión de adelantar las vacaciones de invierno o de mantenerlas tal cual estaban previstas en el calendario escolar dependerá de cada provincia, que podrá tomar una determinación en función de la situación epidemiológica y sanitaria de cada distrito, según lo resolvió ayer el Consejo Federal de Educación (CFE).
En la asamblea, los titulares de las carteras educativas de las 24 jurisdicciones abordaron la posible modificación de la fecha del receso invernal y su impacto en el calendario escolar, por lo que el ministro de Educación, Nicolás Trotta,dijo tras la reunión que esa decisión “estará determinada por los indicadores sanitarios objetivos de cada una de las jurisdicciones”.
La semana pasada, tanto desde el ministerio a cargo de Soledad Acuña en la Ciudad de Buenos Aires como el de la provincia, con Agustina Vila al frente, habían admitido estar “estudiando” la opción de adelantar el receso de mediados de julio, como está previsto en la mayor parte de las jurisdicciones del país, a la primera quincena de ese mes, e incluso a las últimas semanas de este mes.
El jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, había dicho el jueves que su jurisdicción toma decisiones “en base a la evidencia. Evaluamos datos todos los días. No hay una decisión tomada que cambie el calendario escolar establecido”. Ante la consulta de PERFIL, desde el ministerio a cargo de Acuña dijeron no tener nada nuevo para comunicar.
La provincia de Buenos Aires tampoco se pronunció tras la reunión del CFE.
En la reunión, en tanto, Trotta dijo que “en este momento excepcional la decisión está determinada por el marco de indicadores sanitarios objetivos” y enfatizó que dicha resolución “dependerá de cada jurisdicción”.
“Cualquier modificación en el calendario escolar tiene que ir de la mano de la evidencia científica que transita cada una de las jurisdicciones, respetando los protocolos estrictos elaborados” y teniendo en cuenta que “sean factibles de aplicación en una realidad epidemiológica de base”, agregó.
La información sanitaria y epidemiológica, que el ministerio nacional “se comprometió” a compartir con cada responsable de Educación del país, provendrá también de los informes que producirá el Observatorio Federal del Regreso Presencial a las Aulas (ver aparte) cada quince días.
Trotta también puso el foco en que “modificar el calendario escolar tiene un costo educativo, vinculado a la organización, a que estarán finalizando ciertos procesos de aprendizaje y las instancias de evaluación”, aunque dejó claro que están “dispuestos como sistema educativo a hacerlo si se considera necesario”.
Ayer por la tarde, tras la reunión, el ministro de Educación se reunió con sus pares de Salud, Carla Vizzotti; y Turismo, Matías Lammens, para hacerles llegar “toda la información desde el Ministerio de Educación Nacional”, anunció.
En el encuentro también se trató la creación del Centro de Políticas Educativas Federales; la recientemente aprobada Ley de Educación Ambiental; el estado de situación de las políticas que atienden a las personas con consumos problemáticos; y se votó afirmativamente la resolución de Capacitación Laboral de Alcance Nacional.
Harán informes de situación cada 15 días
El jueves 3, el Ministerio de Educación nacional aprobó reportes que, cada 15 días, deberán informar el estado de situación en las escuelas respecto de la presencialidad y la no presencialidad; la tasa de contagios acumulada en la plataforma Cuidar Escuelas y los avances en la vacunación docente según los datos que proporcione cada jurisdicción.
El Observatorio Federal del Regreso Presencial a las Aulas se armó para dar seguimiento al proceso de inicio del ciclo lectivo 2021 y al desarrollo de las formas de escolarización que se implementen en las 24 jurisdicciones.
También para producir, según informaron, “un mejor desarrollo de las acciones previstas en los marcos normativos federales y planes jurisdiccionales”. Y seguir y monitorear los protocolos, planes y acuerdos nacionales, jurisdiccionales o institucionales implementados, su cumplimiento y sus adecuaciones o modificaciones según la evolución de la situación sanitaria y el desarrollo de la continuidad educativa; y difundir los resultados obtenidos y logros alcanzados en el proceso de retorno presencial a las aulas en el marco de la pandemia.
Además de producir los informes cada quince días, el organismo contará con una página web quecontendrá un registro de buenas prácticas escolares en pandemia (formato audiovisual y fichas descriptivas) que realizarán Unicef y Unesco, así como también información comparada internacional sobre el funcionamiento de los sistemas educativos en el contexto de la pandemia. “Apelamos a la responsabilidad asumida en conjunto de cuidar a alumnos y docentes”, dijo Trotta.
