Veinte días antes de su muerte, Néstor Kirchner le había encomendado a Rudy Ulloa Igor, su amigo personal, conseguir la “mejor parcela” del cementerio de Río Gallegos para construir allí el mausoleo familiar. Pero la muerte se lo llevó el 27 de octubre, antes de que Rudy pudiera terminar los trámites.
Sin embargo, el 18 de noviembre, el Concejo Deliberante de la capital provincial sancionó una resolución para reservar el terreno. El municipio aprobó los planos de la obra, presentados por una empresa subsidiaria de Austral Construcciones (AC), la firma de Lázaro Báez. Los obreros comenzarán a trabajar el lunes. Por ahora, hicieron movimiento de suelo, levantaron el obrador, acopiaron los materiales y pusieron un cerco en el predio, que tiene 625 metros cuadrados.
El plazo de ejecución está previsto en nueve meses: planean inaugurarlo cuando se cumpla el primer aniversario del fallecimiento del ex presidente. No se destinarán fondos públicos para la construcción. Según publicó la Agencia de Noticias Austral (ANA), el mausoleo de la familia presidencial tendrá dos plantas. En el subsuelo estarán ubicados, en círculo, ocho féretros. En el centro, debajo de una cruz gigante, estará el ataúd de Néstor.
Según confirmaron a PERFIL allegados a Lázaro Báez, los planos que publicó la Agencia no sólo son oiriginales, sino que del diseño participó el propio Báez. La Agencia informó que el mausoleo tendrá 15 metros de largo por 13 metros de ancho. Contará con una sola puerta de acceso, blindada.
Los turistas, familiares, amigos y curiosos subirán a la planta alta por una escalera hecha con placas de mármol. Desde allí, inclinando la cabeza hacia abajo podrán ver el féretro de Kirchner, al igual que en la tumba de Napoleón.
El subsuelo será hecho en piedra volcánica. El techo tendrá rajas de vidrio blindado para que ingrese la luz solar. Del subsuelo a la planta alta habrá un círculo blindado de vidrio. Las columnas y la base de la bóveda serán de pórfido patagónico.
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