Las medidas del Gobierno en pos de declarar como organización terrorista a Hezbollah, generaron preocupación en la comunidad árabe argentina, no solo porque se trata de un partido político con representación parlamentaria en el Líbano, sino también porque temen un recrudecimiento de la persecución hacia los musulmanes argentinos.
“Es una locura y viola la Constitución. No se puede tomar una decisión tan importante sin que pase por el Parlamento”, dijo a PERFIL Galeb Moussa, periodista y expresidente de la Federación de Entidades Argentino Árabes de Buenos Aires.
En este sentido, Moussa anticipó que la inclusión de Hezbollah traerá problemas diplomáticos. “Al atacar a Hezbollah están atacando al Gobierno libanés. Argentina tiene una excusa y salida laxa que es considerar terrorista al ‘brazo armado’”, sostuvo y agregó: “Esto ya viene desde el atentado a la AMIA donde nuestra comunidad fue señalada como cómplice y proveedora de logística, pero es todo mentira”.
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Moussa no duda que el decreto de Macri estuvo motivado por presiones de Estados Unidos e Israel. “Hezbollah es un partido político, con un brazo armado, que expulsó la invasión israelí al Líbano y venció a los mercenarios apoyados por Estados Unidos e Israel en Siria”, argumentó y agregó: “ A Hezbollah no le importa la Argentina ni tampoco ha salido de su país para luchar, salvo en la invasión a Siria porque resguardaba su propia frontera”.
Lo cierto es que Hezbollah no es considerada una organización terrorista por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU), por eso para hacer efectiva la declaración argentina fue necesaria la creación de un registro local.
Desde la Federación de Entidades Argentino Árabes de Buenos Aires también manifestaron su rechazo, y a través de un comunicado expresaron que la decisión se opone a “la histórica postura de imparcialidad de la República Argentina en materia diplomática, así como su tradicional apego al derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas, que prohíben toda injerencia externa en asuntos de los estados soberanos”.
“El movimiento político libanés Hezbollah es un partido político oficial con actual participación en el Gobierno de la República del Líbano, que encabeza el presidente Michel Aoun, así como con una presencia de 13 bancas de las 128 del Parlamento de dicha nación levantina”, sostiene.
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Y continúa: “La decisión de un tan claro posicionamiento argentino bajo las agendas y presiones de los Estados Unidos de América y el Estado de Israel, llevada adelante mediante un decreto y no a través del lógico y necesario debate en el ámbito natural que es el Poder Legislativo, significaría un paso en el debilitamiento tanto del proceso democrático de la República Argentina, como de la fundamental independencia soberana de nuestro país en la toma de decisiones en materia de política exterior”.
Además, el documento advierte que esta decisión “abrirá las puertas a nuevas manifestaciones de injustificada persecución por parte de los aparatos de seguridad nacionales, sobre honorables miembros de nuestra colectividad, como ya ha sucedido recientemente con dos tristes episodios en el marco de la visita del G20 en noviembre de 2018, por no mencionar otros casos anteriores de menor intensidad pero igualmente preocupantes”.
Y concluye: “Observamos con tristeza el impulso de decisiones como la que nos convoca, las cuales lejos de responder a los intereses de nuestro pueblo, no buscan más que seguir ciegamente las agendas exteriores de los poderes gobernantes en Washington y Tel Aviv, y a su vez emular las ya tradicionales costumbres de dichos estados de vulnerar impunemente la legalidad internacional, como pueden atestiguar los pueblos de Palestina, Siria, Líbano o Irak”.
MS/MC
