Con la maquinaria guardada y sin ninguna actividad sobre la Ruta 3 en el tramo de Las Flores, provincia de Buenos Aires. Así estaba esta semana el obrador desde el que el presidente Mauricio Macri, en plena campaña electoral, anunció junto a la gobernadora María Eugenia Vidal, una obra que se esperó, según los candidatos a reelegir, “20 años”. Luego de las primarias, la fuerte devaluación y la reasignación presupuestaria para morigerar el impacto de la depreciación del peso en el bolsillo de los votantes, surgieron en el país múltiples denuncias sobre despidos, falta de pago de salarios y paralización en las obras públicas.
El caso que despertó mayor repercusión fue el de las obras para la construcción de la Autopista 3 en el tramo Las Flores (km 183)-Azul (km 307,10). Donde el 2 de julio pasado, Macri y Vidal realizaron el citado acto de “lanzamiento de las obras”. Para el mandatario, fue una oportunidad de hablar del acuerdo UE-Mercosur. La mandataria provincial, por su parte, señaló que la autopista “era una obra que los vecinos esperaron más de veinte años” y en ese momento tenían “la tranquilidad de saber” que “las mejoras” estaban “llegando”.
Hace una semana, el portal Noticias de Las Flores alertó sobre cincuenta despidos y la paralización de las obras. El dato fue confirmado a este medio por el sindicato de Vialidad Nacional. Su secretaria general, Graciela Aleña, indicó que “se está negociando la reincorporación de los trabajadores”, y advirtió además que la obra “está totalmente paralizada”.
Voceros de Vialidad Nacional afirmaron, en tanto, que “todas las obras que se encuentran hoy en día en ejecución sobre la RN 3 continúan avanzando”. En referencia a los despidos, indicaron que no podían “ni confirmar ni negar” la situación porque “la responsabilidad del Estado en los acuerdos de participación público-privada es que se cumpla el plan de trabajo y queda en la empresa definir con qué dotación de trabajadores la realiza”. En Vial Agro SA, firma responsable de la administración de la obra, no respondieron a las consultas de este medio.
El viernes, una recorrida por el lugar mostró que la misma maquinaria que acompañó el acto está ahora detenida lejos de la ruta. También se puede observar que no hay trabajadores en la zona. Es una imágen que según gremialistas de diversos puntos del país, cámaras empresarias y hasta funcionarios provinciales, se repite en muchas obras que fueron parte del mensaje central de campaña del Gobierno. Al problema del aumento de costos por la devaluación, las restricciones que impone el acuerdo con el Fondo y la reasignación de recursos para la nueva estrategia oficial, se suma la pelea con las provincias por la reducción de impuestos coparticipables. Por lo que, con toda seguridad, el tema de la obra pública seguirá en la agenda camino a las elecciones de octubre.
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