Cecilia Todesca Bocco tuvo el viernes 8 doble festejo oficial de cumpleaños. Por la mañana celebró en la Casa Rosada, y por la tarde, en la Quinta de Olivos. La vicejefa de Gabinete forma parte del círculo íntimo de Alberto Fernández que tiene ingreso irrestricto al búnker en el que se instalaron los principales funcionarios desde el inicio del aislamiento para definir las distintas políticas de salud y asistencia ante el avance del coronavirus.
Todesca Bocco se convirtió, junto a la secretaria de Legal y Técnica, Vilma Ibarra, en una de las principales funcionarias en el marco de la emergencia sanitaria y económica. Aunque la firma corresponda a Santiago Cafiero, la autorización del destino de los fondos utilizados para responder a la crisis que deja la pandemia (ya lleva un monto de $ 382 mil millones) no se realiza sin escuchar su voz. Lleva siempre consigo un cuaderno y su notebook, donde, en las últimas semanas, tiene permanentemente abiertas las planillas de Excel con cada gasto realizado desde las distintas dependencias para enfrentar el Covid-19.
Ibarra está detrás de la letra chica de los más de treinta decretos de necesidad y urgencia (DNU) que firmó el Presidente y de cada resolución que sale desde la Jefatura de Gabinete sobre la flexibilización de la cuarentena en las distintas provincias. Al igual que Todesca, pasa largas horas en Olivos, donde también otra mujer ganó protagonismo en medio de la pandemia: Carla Vizzotti, secretaria de Acceso a la Salud.
“Vamos a sacarnos una foto”, dijo el presidente Alberto Fernández. Habían pasado dos días de la imagen con empresarios y sindicalistas que le dieron su respaldo a la renegociación de la deuda externa. En esa mesa no se sentaron mujeres, lo que volvió a generar críticas de funcionarias que pelean por la igualdad en espacios de poder.
La doctora y jefa de epidemiología del hospital Gutiérrez, Ángela Gentile, celebró la propuesta del jefe de Estado y agregó que estaba de acuerdo con el comentario que Ibarra había hecho sobre el encuentro del 4 de mayo en el que solo había hombres. “Ninguna reunión de personas empresarias y sindicalistas con el Gobierno está completa sin mujeres. Somos parte central del mundo empresarial, del trabajo, de la creatividad y de la búsqueda de soluciones. Somos imprescindibles para poner a la Argentina de pie”, había escrito la funcionaria.
La idea de fotografiarse surgió el miércoles 6 de mayo, después de la reunión en la Quinta de Olivos en la que Fernández recibió a los expertos en salud para evaluar la continuidad del aislamiento social preventivo y obligatorio. Mientras Gentile, Ibarra, Vizzotti y las infectólogas Florencia Cahn y Carlota Russ posaban, uno de los funcionarios dijo: “Ahora saquémonos una foto los varones”, comentario que Ibarra cruzó de inmediato: “De esas ya tienen muchas”.
No es la primera vez que la secretaria de Legal y Técnica reclama por mayor participación de las mujeres en los espacios de poder. A fines de diciembre cuestionó la ausencia de mujeres en el encuentro multisectorial encabezado por el Presidente e inauguró el hashtag #EsConTodas. Ibarra y Todesca forman parte del grupo de más de cien funcionarias que llamaron “Mujeres Gobernando”, y que incluye a ministras, secretarias, subsecretarias y directoras. Debaten y delinean políticas más igualitarias en el Gobierno.
De acuerdo con el informe “Género y poder en el gabinete de Alberto Fernández”, realizado por el Observatorio de Elite del Centro de Innovación de los Trabajadores (Citra), el Gobierno muestra un porcentaje histórico de mujeres en altos cargos, ya que representan el 37,5% del gabinete. En el gobierno de Mauricio Macri, las mujeres con mayores responsabilidades fueron el 23,1%, y en el último mandato de Cristina Kirchner, el 22,7%.
El ala femenina del gabinete está compuesta por María Eugenia Bielsa, ministra de Desarrollo Territorial y Hábitat; Marcela Losardo, titular de Justicia y Derechos Humanos; Sabina Frederic, ministra de Seguridad; y Elizabeth Gómez Alcorta, a cargo del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad. El estudio toma como cúpula a ministras, secretarias y subsecretarias pero solo de la Administración Pública Centralizada, por lo que quedan afuera de este porcentaje los organismos descentralizados como Anses, donde asumió Fernanda Raverta; Victoria Donda, a cargo del Inadi, y Malena Galmarini en Aysa.
Además de los altos puestos, el Gobierno también incorporó más mujeres en las segundas líneas.