En el contexto del llamado escándalo de los cuadernos que graficó todo lo que fue la corrupción pública-privada en el ámbito de la obra pública durante el kirchnerismo, el ex presidente Eduardo Duhalde plantea una fórmula para acabar con la corrupción residual—la estructural, explica, no se puede parar en el corto plazo—: entregarle el control a la oposición. “Es una vergüenza, una inmoralidad que a este gobierno lo va a controlar una persona que es del gobierno”.
En el marco de una conversación en conjunto con Ricardo Alfonsín donde ambos foguearon la candidatura a presidente de Roberto Lavagna en el 2019 para competir con Mauricio Macri, liderando una especie de frente que cruce las fronteras de las principales fuerzas políticas del país, Duhalde planteó que durante su gobierno prácticamente no hubo corrupción. En otros momentos de la charla hasta explicó que llevó a la justicia a Elisa Carrió donde ella tuvo que diluir sus comentarios acusatorios contra el ex presidente.
Alfonsín aportó lo suyo, agregando que la oposición debe tener una responsabilidad republicana, apuntando a fortalecer las instituciones y no a “poner palos en la rueda” o buscar ventaja política.
Tanto Duhalde como Alfonsín hablaron en exclusiva con Perfil.com para confirmar la candidatura de Lavagna por fuera del Frente Renovador que lidera Sergio Massa. Insistieron, especialmente Alfonsín, con la necesidad de generar pactos políticos y sociales para lograr sacar al país de la crisis actual, la cual consideran que se debe a la inexperiencia política del gobierno de Mauricio Macri.