Militantes de diferentes organizaciones políticas y sociales, algunas de ellas kirchneristas, finalmente llegaron hasta la mansión del magnate británico Joe Lewis en el marco de la séptima marcha a Lago Escondido. Lo hicieron tras avanzar por el camino más largo, con lo cual están escasos de reservas y amenazan con una huelga de hambre.
La nueva marcha política que reclama por la soberanía del espejo de agua que está al borde de la propiedad de la firma Hidden Lake S.A. cumplió con su objetivo al igual que como lo había hecho el líder de la UTEP Juan Grabois en diciembre pasado, acompañado de decenas de militantes K.
Pero ahora, uno de los grupos de personas caminó durante horas y horas por un extenso camino más largo que el Tacuifí, que se encuentra cerrado con tranquera y monitoreado por un grupo de gauchos que les impidieron avanzar.
Según reportó Clarín, el recorrido se prolongó también porque hubo varias horas dedicadas a remar en kayak por la Laguna Soberanía.
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El grupo de militantes tiene como líder al médico sanitarista Jorge Rachid, que atiende a la líder de la Tupac Amarú, Milagro Sala. Fue el quien supuestamente les recomendó a los integrantes de la caravana que vayan bien provistos de agua y alimentos, además de las carpas y abrigos.
Con pocos recursos
A sabiendas de que la avanzada por el camino de montaña más largo jugaba en detrimento de esos recursos, ahora el grupo amenaza con hacer una huelga de hambre si los cuidadores de la estancia no les permiten salir por el camino bloqueado.
Como se mencionó, ahí permanecen apostados decenas de gauchos que buscan evitar el avance de otro de los numerosos grupos de personas que pretenden hacerlo. En total hay 500 que llegaron hasta El Foyel con intenciones de participar de la marcha.
"Están los hombres de Lewis rompiendo las mochilas de los 60 compañeros que están en el CAMINO DE SIRGA al cual todo argentino TIENE DERECHO. 5 Días de montañas hicimos 45 km. Fuimos agredidos desde lago Soberanía a lago Escondido. Estamos acampando en paz y nos atacan. ES PATRIA?", escribió en Twitter el médico Rachid.
De acuerdo al medio citado antes, en el camino hasta hicieron fogatas, algo prohibido por ley en Río Negro.
Sin embargo, ya en la explanada de césped sembrado que Lewis tiene sobre el Lago Escondido, los manifestantes armaron sus carpas para pasar la noche a resguardo en medio de un clima de fuerte tensión. Sin embargo, se especula con que no permanecerán mucho más tiempo debido, justamente, a la poca cantidad de reservas que tienen para subsistir y bancar físicamente las dificultades que presenta el camino hasta la traza de la ruta 40.
Momentos de tensión en la marcha
Durante la séptima marcha que busca visibilizar las dificultades de acceso al lugar a pesar de que un fallo de la Justicia lo permite, durante la semana hubo varios episodios de tensión y violencia en el choque entre manifestantes y baqueanos.
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El miércoles, por ejemplo, unos 150 militantes intentaron ingresar al lugar por la fuerza y fueron corridos por los baqueanos a caballo que vigilan la zona. Los manifestantes debían pasar por el camino privado que une la Ruta 40 con la orilla del lago, cruzando a través de diez campos privados, incluyendo el del empresario inglés Joe Lewis.
Pero mientras avanzaban se enfrentaron con baqueanos de la zona, situación que terminó en fuertes choques e incluso con varios heridos, ya que los manifestantes insistían con cruzar a como de lugar y los más de cincuenta gauchos respondieron obligándolos a retomar su camino y empujándolos con los caballos y rebenques al grito de "Vayan rajando".
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