Este miércoles se vivieron momentos de alta tensión en Lago Escondido después de que un grupo de más de 150 militantes intentaron ingresar al lugar por la fuerza y fueron corridos por los baqueanos a caballo que vigilan la zona. Los manifestantes debían pasar por el camino privado que une la Ruta 40 con la orilla del lago, cruzando a través de diez campos privados, incluyendo el del empresario inglés Joe Lewis.
Sin embargo, mientras avanzaban se enfrentaron con baqueanos de la zona, situación que terminó en fuertes choques e incluso con varios heridos, ya que los manifestantes insistían con cruzar a como de lugar y los más de cincuenta gauchos respondieron obligándolos a retomar su camino y empujándolos con los caballos y rebenques al grito de "Vayan rajando".
Dicha situación sucedió en el marco de la llamada 7° Marcha por la Soberanía de Lago Escondido, luego de un fallido intento de intentar ingresar pacíficamente por la reja que divide el espacio público de los campos privados y tras la nueva decisión de llegar a la zona por el camino Tacuifí.
"Estamos cansados, muy cansados de todo esto, nosotros somos gente de campo, muy mansa, pero estamos llegando al límite de nuestra paciencia", señaló en diálogo con Clarín Pablo Puchi, propietario de uno de los campos de la zona.
Del otro lado, Alejandro Bodart, el Secretario General del MST -FIT Unidad, manifestó: "La patota de Lewis golpeó a mi compañera Cele Fierro y a más referentes y periodistas, cuando se encontraban en la zona de Lago Escondido. No nos van a parar, vamos a seguir defendiendo nuestros territorios! Fuera Ingleses de Malvinas y toda la Argentina!".
Concretamente, los militantes lograron ingresar al camino privado pasando sobre los alambrados de un campo cercano y atravesaron el lugar hasta toparse con la reja que era custodiada por los baqueanos. Si bien ellos afirmaban que querían que les abrieran para salir por allí, los gauchos no aceptaron y les dijeron que volvieran por donde habían entrado.
Qué hay detrás del conflicto territorial en Lago Escondido
Como consecuencia, la tensión se apoderó del lugar y los baqueanos obligaron a los manifestantes a retomar su camino empujándolos e intimidándolos con sus caballos, de este hecho fue que se derivaron algunos heridos leves y personas golpeadas.
Asimismo, cabe mencionar que este martes el grupo de manifestantes pasó la noche haciendo vigilia junto a la reja, momento en el que otro grupo distinto pasó la noche en laguna Soberanía, lugar donde hicieron fuego y pasearon en kayak, dos actividades prohibidas por la Secretaría de Medioambiente de Río Negro.
Si bien durante el diciembre pasado Juan Grabois, junto a otras 100 personas, realizó un acampe de 24 horas al lado de la mansión de Lewis, en esta ocasión el objetivo de los militantes es prolongar la estadía, por lo que llegaron al lugar en unos 30 colectivos y trajeron carpas y alimentos.
AS./fl