Con anteojos de sol negros y un saco verde fuerte, Cristina Kirchner llegó ayer por la mañana al aeropuerto de Ezeiza para partir rumbo a Cuba. A su arribo al lugar y mientras se dirigía a la aeronave que la trasladaría a La Habana, por séptima vez desde marzo pasado, fue ovacionada por un importante grupo de empleados y turistas que entonaron “vamos a volver”, una de las melodías características del Frente de Todos.
La ex mandataria y actual vicepresidenta electa, de 66 años, había pedido autorización judicial para salir del país el último lunes, horas después de que se consagrara la fórmula que integra junto a Alberto Fernández, en las elecciones generales. Su estadía en la Isla se extenderá hasta el próximo 11 de noviembre y es para visitar a su hija Florencia. La joven, de 29 años, reside allí desde marzo de este año y es tratada por un cuadro de estrés y linfedema, entre otros padecimientos.
Junto a Cristina también viajó su nieta Helena, única hija de Florencia. La pequeña, de cuatro años, quedó fuera de la exposición de la vicepresidenta electa, que incluyó decenas de fotos con sus seguidores, tras lo cual emprendieron viaje a las 11.40 en el vuelo 278 de Copa Airlines, que tenía previsto llegar al aeropuerto panameño de Tocumen y partir casi dos horas después hacia la Isla.
Panorama. La ex jefa de Estado viajó en el fin de una semana en la que su panorama judicial mejoró luego de que se revirtieran dos procesamientos en su contra. Aunque se le dictó la falta de mérito, lo que implica que seguirá siendo investigada, Cristina logró que la Sala I de la Cámara Federal de Apelaciones revirtiera su situación en las causas de GNL y Corredores Viales. El único revés lo recibió en el expediente de cartelización en la Obra Pública, en el que sí se confirmó el procesamiento dictado por el juez Claudio Bonadio. Se trata de expedientes vinculados a los cuadernos de las coimas, la causa que comenzó hace 14 meses, tras la aparición de las anotaciones del ex chofer Oscar Centeno.
Luego de que los camaristas Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi resolvieran en el marco de esos tres fallos, el panorama de la ex presidenta pasó de tener doce a diez procesamientos. Seis de ellos están elevados a la etapa de juicio oral y público, tres confirmados y uno aún pendiente de revisión.
El primero de los casos que están en juicio es el de Obra Pública (ver aparte), que comenzó el 21 de mayo, pocos días después de que Cristina sacudiera la escena política nacional al anunciar la candidatura de Alberto Fernández como presidente.
Elevados a juicio, pero aún sin fecha de comienzo están “Dólar futuro” –la causa por la que fue indagada por primera vez en abril de 2016–; “Memorando con Irán”, en la cual se incluyó la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman; “Hotesur” y “Los Sauces”, en las que también están acusados sus hijos Máximo y Florencia; el tramo central del caso de los “cuadernos de las coimas” y los desmanejos en los “subsidios entregados al sistema ferroviario”.
Entre los expedientes con confirmación de la Cámara están el de los “documentos históricos”, encontrados en su poder durante los allanamientos en su casa de El Calafate, y desde este martes el de “Cartelización”. En tanto, resta la decisión de los camaristas en el del uso de los “aviones presidenciales” para el envío de diarios al sur.
Ovación en el aeropuerto de Ezeiza
Cinco días después de celebrar el resultado de las elecciones que la devolvieron otra vez a los primeros planos del poder, Cristina Kirchner emprendió ayer por la mañana un nuevo viaje a La Habana para visitar a su hija Florencia, quien se encuentra bajo tratamiento en la Isla desde marzo pasado. “Vamos a volver, vamos a volver”, le cantaron decenas de trabajadores aeroportuarios en la pista de Ezeiza.
El jueves, la vicepresidenta electa habló por teléfono con Gabriela Michetti para tratar la transición, tal como lo hicieron Alberto Fernández y Mauricio Macri el lunes pasado, en la primera reunión post elecciones. Según su pedido a la Justicia, Cristina tiene previsto regresar el próximo lunes 11, un mes antes de su asunción como vicepresidenta.
