Tras el duro fallo de la Corte Suprema contra la elección popular de consejeros, contemplada en la reforma judicial, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner aludió a la sentencia del máximo tribunal y aseguró que "más temprano que tarde los argentinos van a poder votar democráticamente a todos los órganos políticos de la Constitución Argentina". Sin hacer referencias puntuales a los jueces de la Corte -como en su último cruce con Carlos Fayt- la mandataria apuntó contra quienes "creen que pueden a través de una resolución impedir el crecimiento de la democracia".
Durante el acto principal por los 400 años de la fundación de la Universidad de Córdoba, la jefa de Estado reconoció que el rechazo jucicial le provocó "algún dolor". "Ayer nos dieron algún dolor. Pero ya nos vamos a curar", prometió Cristina Fernández de Kirchner. "Tenemos muchos remedios, buenos farmacéuticos, inyecciones y antibióticos", retrucó.
"Los dolores que quedan son las libertades que faltan. Nos quedan todavía dolores", lamentó. No obstante, pidió a los militantes no contrariarse por el fallo. "Nunca tenemos que estar tristes, tenemos que estar alegres. La única batalla que se pierde es la que no se da. Vamos a seguri dando todas y cada una de las batallas", opinó.
"Aquellos pretenden parar reformas, no dejar votar al pueblo para que ellos intervengan", advirtió Fernández de Kirchner.
Voluntad popular. Mientras la organización ultraK La Cámpora ironizó hoy sobre las denuncias de amenazas contra el juez Maqueda, la Presidenta destacó la importancia de los jóvenes en la política argentina.
"En la Universidad nos preparamos como cuadros de la Nación. Los jóvenes que votaron la reforma universitaria derribaron tiranos en el Cordobazo", aseveró Cristina. "Los jóvenes son la fuerza de la Historia, y la Historia es indetenible. E indetenible es la voluntad del pueblo argentino", exclamó.
"Estamos acá, con los jóvenes a la vanguardia. Y los viejos, atrás, como debe ser, empujando", vociferó la Presidenta.
