Los ruidos internos que generó las lasrgas filas por la reapertura de los bancos no son los primeros desde que se desató la pandemia. “Ginés es un gran ministro pero un inoportuno comunicador”, dicen en la Casa Rosada. El ministro de Salud, Ginés González García volvió ser apuntado esta semana por adelantar medidas que el propio Gobierno debió desmentir.
A través de una videoconferencia con los integrantes de la comisión de Acción Social y Salud Pública de la cámara de Diputados, el ministro había hecho referencia a un DNU para declarar de interés público a todo el recurso sanitario. La posibilidad de que el Estado centralice los recursos generó el inmediato rechazo del sector privado de la salud por lo que esto debió ser aclarado el jueves al mediodía en la reunión que el ministerio de Salud hizo con obras sociales y representantes de clínicas privadas.
No habrá DNU para intervenir el sistema de salud. Algo que repetían desde el entorno de Alberto Fernández después de que se conocieron las palabras del ministro en ese sentido. “Hasta ahora Alberto accedió a todo lo que le propuso Ginés, quizás era una idea de él y pensó que el Presidente la tomaría y lo dijo en voz alta”, dicen desde Presidencia.
No es la primera vez que las declaraciones de Ginés generan cortocircuitos dentro del oficialismo. Días atrás, en la Casa Rosada admitían como errores dos declaraciones del ministro: cuando aseguró que no habría casos en el país y el reconocer su sorpresa ante los primeros afectados.
Sin DNU se creó una mesa de diálogo con el sector de la salud para afrontar la pandemia en las próximas semanas. De todos modos, la puerta para una posible intervención en un futuro quedó abierta. “Las autoridades se comprometieron a trabajar en conjunto algún instrumento a definir que declarará a todo el sistema de salud con fines públicos”, informaron.