La agrupación Corriente Villera Independiente (CVI) repudió hoy el cerco antivandálico que construye el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires entre la Villa 31 y la autopista Illia, al considerarlo una "total discriminación" y sostener que "la mayoría" de los pobladores del lugar es "gente trabajadora".
"Los robos y otros hechos de violencia ocurren en todos lados, no sólo en una villa. Es una total discriminación: representa que los negros villeros son los que delinquen", dijo Dora Mackoviak, dirigente de la CVI, en declaraciones a DyN.
La administración de Mauricio Macri comenzó a reemplazar el alambrado actual, que separa el asentamiento del barrio porteño de Retiro de la autovía, por un cerco para mejorar la seguridad en la zona y evitar que se arrojen objetos contundentes a los conductores que transitan la Illia.
Entre otros casos, encontramos el de la modelo Micaela Breque, pareja del cantante Andrés Calamaro y el del periodista de Telefé, Rodolfo Barili, que recordó en su cuenta de la red social Twitter haber visto a varias personas arrojar piedras a otros automovilistas con la supuesta intención de que detengan su marcha y robarles.
La obra finalizará en la segunda quincena de octubre, según está previsto. Hasta entonces, habrá restricciones para circular por el carril derecho de la mano utilizada para viajar hacia el centro, siempre fuera del horario pico. El cerco tendrá una base de hormigón de 65 centímetros de alto y, encima, se colocará una reja de más de dos metros.
En 2007 se intentó por primera vez instalar un cerco perimetral, pero las obras debieron suspenderse tras la intervención del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), que advirtió que la medida afectaba los derechos de quienes viven en la Villa 31.
