Con el frente externo complicado por la amenaza del default y los conflictos con países vecinos, el Gobierno buscará aire político en el concierto internacional con la visita de hoy del presidente ruso Vladimir Putin, y la llegada una semana después del primer mandatario chino, Xi Jinping, dos potencias mundiales que se mueven para ampliar su área de influencia y comercio.
Sin embargo, los problemas más acuciantes de la economía argentina no encontrarán, al menos en lo inmediato, un alivio en los negocios y acuerdos que se firmarán en el acto que se desarrollará hoy en Museo del Bicentenario, antes de la cena de honor que brindará la presidenta Cristina Kirchner. Allí también asistirán los presidentes de Bolivia, Evo Morales; Uruguay, José Mujica; y Venezuela, Nicolás Maduro.
En el plano financiero, el Gobierno cifra esperanzas en lo que pueda hacer la cumbre del Brics, que agrupa a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, con la construcción de un esquema alternativo al Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. Sin embargo, el viceministro de Exterior chino, Li Baodong, reconoció esta semana que aún hay diferencias “técnicas” para establecer la organización que contaría con un fondeo de 100 mil millones de dólares.
La gira del presidente ruso comenzó ayer con la visita a Cuba y continuará el domingo en Brasil, donde participará en la cumbre del Brics en Fortaleza, previo paso por Río de Janeiro para presenciar la final de la Copa del Mundo. Para Rusia, esta visita a la región es un paso más en su nueva proyección internacional, que busca restaurar el rol internacional, perdido con la caída de la Unión Soviética, con fuertes muestras de autonomía respecto a Occidente. Antes del viaje, Putin destacó el rol de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), como una organización “diseñada para ser el foro de consulta sobre asuntos regionales, sin participación e impertinente intervención del exterior”, un claro mensaje a los Estados Unidos.
En la entrevista que concedió Putin a Prensa Latina este jueves, antes de iniciar su gira, remarcó que “Argentina es uno de los aliados estratégicos claves de Rusia en América Latina, la ONU y el G-20”. En el texto que fue reproducido por la agencia estatal argentina Télam, Argentina pasó a ser “el principal socio de Rusia”.
Energía nuclear. Más allá de esta discrepancia, el líder ruso anticipó que se buscará intensificar “la cooperación tecnológica e inversionista especialmente en los sectores de energía, energía atómica y maquinaria”. La Agencia Estatal de Energía Atómica de Rusia (Rosatom) pugna por ser el socio elegido para la construcción de la cuarta central nuclear argentina, un negocio de tres mil millones de dólares. El ministro de Planificación Julio De Vido comanda estas gestiones, pero resulta difícil que con 17 meses de mandato por delante, llegue a pilotear un proyecto que demandará, como mínimo un lustro. La construcción de Atucha I, que encontró al país en el mejor momento de su capacidad en este sector, tardó siete años. Atucha II, más de tres décadas.“El objetivo es un proyecto que cuente con un 60% de aporte argentino y eso requiere mucho tiempo de preparación y coordinación con la empresa internacional que resulte elegida”, explicó una fuente del sector.
La represa. Otro negocio estimado en cerca de dos mil millones de dólares que interesa a empresarios rusos es el de la construcción de la central hidroeléctrica Chihuido I, en Neuquén. La constructora Helport, de Eduardo Eurnekian, presentó una oferta junto a las empresas rusas Inter RAO y Power Machines. Fuentes cercanas al empresario argentino, que fue señalado como un nexo clave en la relación de Putin y Cristina, confirmaron que hoy estará presente en el Museo del Bicentenario.
A pesar de que no fue marcado como una prioridad en las declaraciones de Putin, la explotación gasífera es otro sector de interés. El gigante estatal ruso Gazprom adquirió, según trascendió en medios económicos internacionales, una participación en la explotación de la empresa alemana Winbtershall en Vaca Muerta, como parte de un acuerdo de intercambio de activos con BASF. También firmó el año pasado un acuerdo con YPF y la compañía rusa ganó licitaciones para la provisión de embarcaciones de Gas Natural Licuado.
Socio de Oriente
El presidente de China Xi Jinping llegará a la Argentina una semana después de la visita del mandatario ruso. Tras la participación en la cumbre del Brics que comenzará el 15 de julio en Fortaleza, el jefe de Estado chino realizará una gira por América Latina que tendrá en Buenos Aires su primera escala.
Tras encontrarse el 19 de julio con su homóloga argentina, Cristina Kirchner, Xi Jinping visitará a Venezuela y Cuba.
El mandatario buscará ajustar los últimos detalles del intercambio de divisas y proyectos de inversión por cerca de 12 mil millones para el ramal Belgrano Cargas y la construcción de las represas hidroeléctricas de Santa Cruz, Néstor Kirchner y Jorge Cepernic. También buscará contrarrestar el lobby del presidente ruso en favor de las empresas de sus países que compiten por la adjudicación de la represa Chuihido I en Neuquén.