La presidenta Cristina Fernández de Kirchner encabezó hoy el acto de clausura de su visita a Asunción, donde viajó con la excusa de llevar muebles pertenecientes al prócer paraguayo Francisco Solano López que estaban retenidos en Argentina desde la Guerra de la Triple Alianza. "No recuerdo libros de historia que recuerden al editor de algún diario; sí recuerdan al mariscal", dijo la mandataria.
Cristina mantuvo una reunión con su par guaraní, Horacio Cartes, con quien repasó temas de agenda bilateral como la construcción de la represa Yacyretá, las trabas al comercio entre ambos países y la planificación de una planta nuclear en Formosa. "Hay quienes tratan de enfrentarnos o hacernos parecer como antagonistas, pero ante las críticas no hay que amilanarse, al contrario", lanzó.
En el Salón Independencia del Palacio López, la Presidenta estuvo acompañada por los ministros de Economía, Axel Kicillof; de Planificación Federal, Julio De Vido, y de Relaciones Exteriores, Héctor Timerman. Allí, se ganó varios aplausos al renovar sus críticas hacia los fondos buitre. "La verdadera patriada es la lucha contra los capitales especulativos, los fondos buitre", afirmó.
Agenda bilateral. En su visita oficial a Paraguay, la mandataria firmó distintos acuerdos junto a Cartes e instó a "comenzar y proseguir las obras que le van a dar mayor potencia" a la represa hidroeléctrica de Yacyretá. "Hay que plantarse frente a los problemas, y resolverlos", pregonó.
Durante la reunión que mantuvieron los jefes de Estado, Cartes le llevó a Cristina las quejas de empresarios paraguayos por medidas proteccionistas que traban el comercio bilateral en la hidrovía Paraguay-Paraná. La Presidenta, en tanto, trató el tema de la inminente construcción de una planta nuclear en Formosa, cerca de la frontera, y las críticas que despierta el proyecto en Paraguay.
Por su parte, Cartes destacó los "lazos insolubles de amistad" entre su país y Argentina y ratificó su compromiso para lograr un "futuro común y venturoso para nuestros pueblos". Y resaltó: "Que estos lazos insolubles de amistad que nos unen nos impulsen hermanados hacia un futuro común y venturoso para nuestros pueblos", resaltó el mandatario.
Conflicto con los buitres. Previamente, ante militantes que se acercaron al hotel, Fernández de Kirchner advirtió que "patria o buitres" no es "solamente una consigna" sino que se trata de "derechos de un país soberano". Y explicó: "No es un patrioterismo vacío. Es una Patria con derechos. Tenemos derechos para crecer, para que nuestra gente viva bien, para que los chicos estudien, los trabajadores ganen buenos sueldos".
La jefa de Estado exaltó la "verdadera patriada que es la lucha contra los capitales especulativos, los fondos buitre" y remarcó que "no es un problema únicamente de la Argentina, sino del mundo". En ese sentido, aseguró: "Hoy ya no es necesario recurrir a invasiones o guerras, a los países que están emergiendo; cuando hoy estamos absolutamente desendeudados, vuelven otra vez".
Además, recordó que "Francia acaba de multar a los fondos buitres por haber especulado con acciones en la venta, y no podemos decir que son sudacas o populistas, como normalmente nos tratan a nosotros; como vemos, de a poco el mundo está despertando".
Luego, la Presidenta se dirigió al Salón Independencia del Palacio López, donde entregó los muebles del expresidente guaraní. En ese lugar la esperaba el resto de la comitiva, integrada por el secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro, y los gobernadores de Entre Ríos, Sergio Urribarri; Formosa, Gildo Insfrán; Jujuy, Eduardo Fellner y de Santiago del Estero, Claudia de Zamora. "Esto no es una donación, es un acto de reparación histórica", sentenció.