Sin barbijo y a solas, Cristina Kirchner probó este viernes 8 de mayo el nuevo sistema de sesiones virtuales que, en principio, se pondría en marcha el próximo miércoles 13 con una reunión en la que se aprobará una veintena de DNU firmados por el presidente Alberto Fernández desde el inicio de la cuarentena.
La titular del Senado estuvo acompañada por el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, con quien firmó un convenio por el que el Registro Nacional de las Personas (ReNaPer) brindará el servicio necesario para garantizar el registro e identificación de los senadores en las sesiones virtuales.
Desde un primer momento, Cristina rechazó la posibilidad de un esquema mixto con legisladores participando desde el recinto como le reclamó la oposición y se mantuvo firme en su convicción de estar ella sola desde el Senado para comandar al resto. En esa línea es que ayer no compartió las pruebas con los legisladores, y realizó su propia experiencia acompañada por la número dos del bloque del Frente de Todos, Anabel Fernández Sagasti.
Más temprano, 70 senadores hicieron un primer testeo del sistema que contempla una parte audiovisual, es decir ver y escuchar a cada participante de la sesión, y otra parte técnica que permite la votación a través de la plataforma Cisco Webex. Primero se identificó a cada senador y se le preguntó desde dónde se conectaba. El vicepresidente de la Camara Martín Lousteau fue el único que participó desde el recinto. La mayoría estuvo desde sus casas y hubo otros como Oscar Parrilli y Silvia Sapag que se conectaron desde la Legislatura de Neuquén o el senador chubutense Carlos Luengo, desde la municipalidad de Lago Puelo.
Tras el fallo de la Corte, Cristina avanza con las sesiones online para el Senado
En algunos casos no participaron los senadores de manera directa sino que fueron integrantes de sus equipos quienes se conectaron, aunque esta alternativa no será permitida el próximo lunes por la tarde cuando se realizará el segundo simulacro y se requerirá la presencia de cada senador. A diferencia del “show” que se montó en Diputados, con transmisión en vivo del encuentro virtual, que dejó en evidencia las fallas técnicas que obligaron a postergar la organización de la reunión, en el Senado no se transmitió la prueba que se extendió por alrededor de una hora y que fue exitosa.
Para dar comienzo a las sesiones y obtener el quórum, los legisladores deberán ingresar en una plataforma en la cual cada uno tendrá acceso individual. Su validación se realizará a través del ReNaPer, que proporcionará un código de acceso a cada uno de ellos. Al momento de la votación, cada uno recibirá en su dispositivo una pregunta para seleccionar su respuesta, mientras que en una pantalla se podrán ir visualizando los votos.
En caso de que el sistema no registrara algún voto, el mismo se tomará a viva voz. Según relató a PERFIL uno de los participantes, hubo algunos problemas de audio de algunos senadores que podrían complicar el momento de los discursos, pero a su vez tendrán tiempo para subsanar las fallas técnicas antes del miércoles.
Lo cierto es que si ambas cámaras no se alinean y funcionan a la par, se dilatará aún la sanción de cualquier ley.