La Presidenta Cristina Fernández de Kirchner celebraba esta noche el nacimiento de su primer nieto, Néstor Iván, fruto del noviazgo entre su hijo Máximo Kirchner y Rocío García.
El parto fue en la noche del domingo en la clínica Otamendi de la ciudad de Buenos Aires, donde Rocío había sido internada desde temprano.
La mandataria pudo regresar de Río Gallegos para estar junto a su hijo y su nuera en el hospital, luego de haber realizado el sábado un acto en la capital santacruceña.
Comenzó hace meses como un rumor que logró atravesar los gruesos muros de la intimidad de Olivos y de Río Gallegos. Sin embargo, más tarde, el embarazo de Rocío, nuera de la Presidenta, fue anunciado hace unos meses por la propia mandataria de manera accidental. Luego, Cristina lo confirmó de manera expresa en el reciente acto de presentación de los candidatos a diputados por el Frente para la Victoria.
En enero de este año, la revista Caras presentó en exclusiva la primicia con la noticia de la nieta de Cristina. En mayo, llegó el turno de la accidental confirmación por parte de la Presidenta. Durante el encuentro con Agustín, el nene que quería "conocerla en la vida real", la Presidenta cometió una infidencia. Emocionada tras conocer a Agustín, y a Mara, que junta monedas para comprar netbooks, la Presidenta cometió una infidencia. "Le propuse ser su abuelita", comentó, en alusión a un diálogo anterior con la niña, nieta de desaparecidos. "Yo también estoy a punto de.. No dije nada", se contuvo la mandataria. "Hagan de cuenta que no escucharon", exclamó.
Posteriormente, en el lanzamiento de los candidatos del Frente para la Victoria para las elecciones legislativas, Cristina dijo: "Les pido todos los argentinos que me ayuden a seguir gobernando, a gobernar la patria. No lo hago para mí. Ya tuve todo lo que podría haber logrado. Fui la primer mujer electa presidenta, fui reelecta, esposa de un hombre increíble, madre de dos hijos y abuela dentro de poquito".
Esta semana, será de festejo: un nuevo Néstor Kirchner llegó al mundo.