Tras la confirmación del sobreseimiento de Mauricio Macri, María Eugenia Vidal y otros funcionarios del Gobierno de la Ciudad por la represión en el hospital Borda en el 2013, María Rachid y Alejandro Bodart fustigaron la decisión adoptada por la Justicia.
Ante la resolución de la Sala IV de la Cámara del Crimen, Rachid afirmó a Perfil.com que “el sobreseimiento de Macri es la evidencia de un sector del Poder Judicial que responde al poder y no a la Justicia”. La legisladora del FPV fue una de las personas que salieron heridas en el cruce con la Policía Metropolitana.
Otros de los perjudicados fue Alejandro Bodart quien declaró que: “Es una pésima señal de esta justicia, que siempre deja impunes a los gobernantes. Según este sobreseimiento ridículo, decenas de médicos, enfermeros, pacientes psiquiátricos, periodistas y diputados fuimos reprimidos en forma violenta por orden del Gran Bonete."
La dirigente social en derechos humanos, agregó: “En este caso, se legítima el accionar de una policía creada para defender negocios inmobiliarios reprimiendo médicos, enfermeros y periodistas, cuando debería estar para proteger a todos los vecinos y vecinas de la Ciudad”.
Las represiones por parte de la Policía Metropolitana se produjeron cuando delegados gremiales y trabajadores se opusieron a la demolición del Taller Protegido Nº19, el único taller que era de uso exclusivo de los pacientes. Los terrenos habían sido cedidos por el Ministerio de Salud para la construcción del Centro Cívico.
El legislador del Movimiento Socialista de los Trabajadores denunció que el operativo policial fue ilegal: “La obra estaba suspendida por una cautelar, no se dio aviso previo al director del Borda y se incumplieron los protocolos de demolición esparciendo asbesto cancerígeno. Con mi equipo de abogados estoy preparando una presentación ante el fallo, porque Macri y sus funcionarios atropellaron todos los derechos".
