CTERA anunció un paro docente nacional para el 26 de febrero y peligra el comienzo de clases
La confederación gremial convocó a una medida de fuerza para rechazar la eliminación del FONID y los recortes en comedores escolares. Los sindicatos afines a la CGT suspendieron el corte.
Los docentes están firmes en las protestas contra el aumento de sus aportes. |
Leonardo Guevara.
Las clases empezarán de manera parcial luego de que la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA) anunciara un paro nacional docente para el próximo lunes 26 de febrero.
La medida de fuerza impulsada por CTERA, uno de los cinco gremios docentes a nivel nacional, durará 24 horas y regirá en todo el país, según estableció la confederación gremial en el congreso extraordinario celebrado este jueves.
La decisión fue a contramano de la dirección que tomaron los otros cuatro gremios nacionales bajo la órbita de la Confederación General del Trabajo (CGT), que suspendieron una huelga ante la convocatoria del gobierno nacional para discutir el salario mínimo docente, pautada para el próximo martes 27 de febrero.
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La medida de fuerza se decidió por varios motivos. Más allá de la exigencia de la convocatoria a la paritaria nacional y un "urgente aumento salarial", CTERA irá a huelga en rechazo a la eliminación del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID) y el Fondo de Compensación Salarial. También por los recortes en los fondos nacionales para programas educativos.
En la previa al anuncio, el gobierno nacional había convocado a los cinco gremios docentes a una reunión para discutir la actualización del salario mínimo el martes 27 de febrero a las 18, un día después del inicio de las clases en varias jurisdicciones del país.
Sin embargo, CTERA decidió anunciar la medida de fuerza en rechazo a los recortes de los aportes nacionales al salario de los docentes de todo el país, incluyendo además la supresión de de las partidas presupuestarias que servían para financiar infraestructura escolar y la asistencia a comedores escolares.
A esto sumó el malestar que causó el anuncio de que le gobierno nacional evalúa declarar la educación como servicio esencial, lo que implicaría la suspensión de las huelgas docentes. La medida que ya había sido impulsada por el presidente Milei en el DNU 70/2023, pero descartada por la justicia.
Dos semanas antes de la fecha prevista para el ciclo lectivo, el gobierno de Javier Milei había dicho que no había ninguna definición respecto a la convocatoria a una paritaria nacional docente. A través del vocero presidencial, Manuel Adorni, el presidente "recordó" que los salarios de los docentes dependen de las jurisdicciones, en medio de la pelea con los gobernadores tras el rechazo a la ley ómnibus.
"La paritaria docente nacional no es tal, no existe. Los trabajadores docentes de la Argentina dependen de cada provincia y de la ciudad de Buenos Aires, y están en libertad de pactar con ellos el salario que pretenden o consideran justo para poder iniciar las clases", había afirmado Adorni.
Ante el peligro del inicio de clases, finalmente la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social del Ministerio de Capital Humano, a cargo de Omar Yasín, convocó a los gremios para discutir la paritaria. Algo que hizo después de que los gremios docentes convocaran un paro general.
CTERA no se acopló al llamado del gobierno y anunció el paro general para el próximo lunes.
"Lo que no hicieron en 4 años lo quieren hacer en 2 meses", afirmó este jueves Yasín, en diálogo con Radio Rivadavia. Sin embargo, después se dio a conocer la noticia de que hubo acuerdo con los gremios nucleados bajo la CGT, que terminaron levantando la medida de fuerza ante la convocatoria a una reunión para discutir el salario mínimo docente, enmarcada en el artículo 10 de la Ley de Financiamiento Educativo (N° 26.075).
"Es importantísimo haber logrado el reconocimiento al espacio paritario como ámbito de discusión del salario y condiciones laborales, en el marco legal vigente. Nos sentaremos a discutir y luego tomaremos decisiones", dijo Sergio Romero, secretario general de UDA. El sindicalista también hizo un llamado de atención al gobierno, en caso de que la reunión se trate de una "maniobra dilatoria" en vez de una que garantice el financiamiento a la educación. "El paro queda en suspenso", advirtió.
La misma está pautada para el martes 27 de febrero, un día después del inicio de clases. Además de Yasín, asistirán el secretario de Educación, Carlos Torrendell, y los cinco gremios docentes nacionales (CTERA, UDA, AMET, SADOP y CEA). Otros de los convocados fueron los ministros provinciales y de la Ciudad de Buenos Aires como parte del Consejo Federal de Educación, además de las organizaciones que agrupan a establecimientos educativos privados.
Según el calendario escolar 2024, las clases deben comenzar el próximo lunes 26 de febrero en ocho jurisdicciones: Ciudad de Buenos Aires, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Mendoza, San Luis y Santa Fe.
Al día siguiente comienzan en La Rioja, mientras que le jueves 29 en Santa Cruz; y el 1 de marzo en la provincia de Buenos Aires, La Pampa, Tierra del Fuego y Tucumán.
En los casos de Salta, Jujuy y Caramarca, los mandatarios provinciales postergaron el inicio del ciclo lectivo al 4 de marzo, en el marco de la incertidumbre por el giro de fondos de la administración nacional.
