Luego de más de diez años de trabajo como asesor de Mauricio Macri y del PRO, Jaime Durán Barba fue contratado formalmente por parte del oficialismo: cobrará 80 mil pesos por mes para la campaña de cara a las elecciones legislativas.
Por un lado, el gurú de Cambiemos fue contratado por el PRO a nivel nacional por un salario de 40 mil pesos que se extenderá sin fecha de vencimiento, incluso, después de la campaña. Por otro lado, el especialista en comunicación política fue contratado por el partido Pro Capital durante cinco meses, el tiempo que lleve la campaña electoral, por otros $ 40.000.
Así lo confirmaron a La Nación fuentes oficiales. El acuerdo también estipula la contratación de uno de sus socios, Santiago Nieto, con montos similares, lo que dejaría una inversión total de 160 mil pesos para el equipo completo de Durán Barba.
El macrismo tomó la decisión en medio de cuestionamientos por el vínculo poco claro con el histórico asesor. La Justicia llamó la atención de las autoridades partidarias y después desaprobó el informe de financiamiento de las últimas elecciones presidenciales por haber omitido declarar como gasto el salario de Durán Barba durante la campaña 2015, entre otras irregularidades.
Hace poco más de un mes, en una extensa entrevista en Radio Con Vos, Durán Barba tuvo un incómodo momento cuando le preguntaron por su vínculo con Cambiemos: "Usted aparece hablando casi como un hombre del Gobierno. ¿Cómo es su vínculo?", le preguntó el periodista Jairo Straccia, que le consultó sobre los detalles de la factura por sus servicios. "No tengo vínculo, hablo con personas del Gobierno y de la oposición", respondió descolocado y con silencios en el medio.
"¿Pero tiene un contrato o es por campaña electoral?", repreguntó Straccia. "No, no, no hay eso", aseguró el asesor presidencial, en medio de un silencio desconcertante. Y retomó su respuesta: "No, no tengo ninguna vinculación ni con el Gobierno ni con Cambiemos. Yo tengo una relación con Macri y con personas del PRO", agregó.
Luego le consultaron si su trabajo era ad honorem, y el asesor sorprendió con su respuesta: "Me dedicó a escribir y a pensar; estoy retirado y me va bastante bien", afirmó el ecuatoriano.
