José Luis Manzano volvió a mostrar este fin de semana en Punta del Este que le gusta ir a pescar. El ex ministro de Menem y permanente socio de Daniel Vila en el negocio de los medios y de la energía está festejando el cierre de un buen año: Andes Energía.
El holding en el que concentra sus empresas de electricidad y petróleo, fue el que más ganó en la Bolsa de Buenos Aires, actividad por la que permanecen en contacto con el ministro de Planificación, Julio De Vido, que les abre las puertas en el Gobierno.
En el balance 2011 de Vila y Manzano, se destaca otro logro reciente: un selecto lugar en los palcos del Congreso para aplaudir a Cristina Fernández de Kirchner reasumiendo como presidenta. Todo un símbolo que se reafirmó dos semanas después, cuando un juez mendocino les habilitó el pedido de intervención de Cablevisión, el corazón financiero de Clarín.
En los albores del kirchnerismo, Manzano entendió que el negocio de la energía, subvalorado por los coletazos de la crisis de 2001, se convertiría en un área estratégica a medida que se acentuara la recuperación económica.
Creó con Vila una serie de empresas para desembarcar en el negocio del petróleo y de la generación y distribución de electricidad. Hoy, todas están nucleadas en Andes Energía PLC, un holding con sede en Londres y Gales, que se define como una empresa latinoamericana de energía, aunque sólo tiene activos en la Argentina.
En 2006, compraron 51% de Edemsa, la distribuidora de electricidad de Mendoza, que explica más del 90% de los ingresos de Andes Energía PLC, superiores a los US$ 172 millones en 2010.
La buena relación con los sucesivos gobiernos de la provincia, donde el Grupo UNO, el holding de medios de Vila-Manzano, controla radios, diarios y canales de televisión, además de la mayor prestadora de televisión por cable (Supercanal), le permitió posicionarse con fuerza en licitaciones petroleras.
En 2007, el entonces gobernador Julio Cobos le adjudicó siete bloques. Postergó, en la compulsa, a YPF, Petrobras y Pluspetrol, entre otras. La producción de petróleo y gas es la gran apuesta de Andes: a través de Ketsal, Kilwer, Grecoil y Clividen, todas firmas del grupo, se adjudicó más de treinta bloques en Chubut, Neuquén y Salta, entre otras.
Un operador petrolero describe el modelo de nenegocios: “El plan consistía en inflar las ofertas económicas para imponerse en las licitaciones y luego buscar un socio inversor con acceso a la tecnología petrolera que llevara adelante la operación”.
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