Desde que asumió en el Ministerio de Producción y Trabajo fue de menor a mayor. Y ahora, más que nunca, decidió avanzar a fondo: Dante Sica terminó de echar a la plana de funcionarios que había puesto Jorge Triaca en la cartera laboral.
El objetivo final de Sica era erigirse como el único -y privilegiado- interlocutor con los sindicatos. Y para ello decidió “limpiar” a aquellos funcionarios que trabajaron con Triaca.
Con esta decisión, el ministro allanó su propio camino para que, en primer lugar todos los funcionarios le responda de manera directa, y en segundo lugar para la CGT y los gremios en general lo tomen como el funcionario a cargo de la relación con ellos. “No podía haber varias ventanillas”, resumen en el Gobierno.
En este contexto, hoy renunciaron el secretario de Empleo, Miguel Ángel Ponte, un exTechint; y Esteban Eseverri, quien tenía la administración de la cartera laboral. Ellos se sumaron a la salida de Horacio Pitrau, el secretario de Trabajo, que fue dada a conocer ayer.
En su despedida, Ponte envió un breve correo electrónico a todos los empleados del Ministerio donde planteó que “como saben ya todos por los pasillos y la prensa ayer acordamos con el ministro Sica dar paso a una nueva etapa de gestión”.
La carta de despedida de Jorge Triaca del Gobierno
“Seguiré aportando a la gestión desde un rol distinto, me viene muy bien para mejorar la calidad de vida y retomar proyectos personales”, agregó el exgerente, durante largos años, de Techint.
Por su lado, Eseverri fue más extenso. El ahora ex secretario de Coordinación Administrativa explicó que decidió irse para “facilitar las gestiones y cambios que lleva adelante el ministro Sica”. Tras enumerar una serie de medidas de gestión, Eseverri concluyó: “Me tocaron funciones que hacen notorio cualquier error y silenciosos los aciertos, por lo cual pido disculpas si en algún punto no pude cumplir”.
Esta semana se pudo conocer, además, la salida de Pitrau, abogado penalista que ocupaba la Secretaría de Trabajo y que era parte de la mesa chica de Triaca. En su lugar recayó Lucas Fernández Aparicio, quien ya había pasado por la cartera laboral y se desempeñaba en el área de Transporte. Peronista, se ocupó de la relación con los gremios del transporte. Guillermo Dietrich lo había animado a que trabaje con Triaca pero la relación no prosperó y el ahora exministro lo devolvió a Dietrich. Ahora, con el nuevo reordenamiento de funcionarios, Fernández Aparicio regresó pero con más fuerza: fue designado por Sica como el virtual viceministro de Trabajo.
También salió, de manera intempestiva, Sandro Taricco, el polémico extitular de la Superintendencia de Servicios de Salud, quien fue reemplazado por el “dandy” Sebastián Neuspiller. Se trata del organismo que regula las obras sociales.
