Integrante de Justicia Legítima, Félix Crous se sumó a todas las batallas que enfrentó el kirchnerismo: participó de la investigación por la muerte de Santiago Maldonado -en la que sostenía que se trató de una desaparición forzada- y fue invitado asiduo del programa 6,7,8 que se emitía por la TV Pública. Pero su incursión en la pantalla chica no termina ahí. También formó parte de las cámaras ocultas que eran furor en los '90 en el ciclo que conducía Marcelo Tinelli. De "izquierda con orientación marxista", como él mismo se define, hoy está en el ojo de la tormenta por haber retirado a la Oficina Anticorrupción (OF) de su rol de querellante en las causas judiciales que enfrenta Cristina Kirchner y sus hijos Máximo y Florencia.
Su designación ante el organismo encargado de investigar a los funcionarios públicos y controlar la presentación de sus declaraciones juradas de bienes se conoció el pasado 16 de diciembre, con una premisa clara de Alberto Fernández: "Hacer que la OA deje de depender de Presidencia y opere con autarquía y autonomía", como dijo una entrevista con el periodista Reynaldo Sietecase, por Telefé.
Ya en ese entonces se había conocido un pasado de Crous algo olvidado. A fines de la década del '90 participó en "Debate Abierto", un ciclo ficticio conducido por el doctor Eduardo Lorenzo Borocotó, que servía como marco de una de las recordadas cámaras ocultas que se hacían en el programa de Tinelli.
Crous formaba parte de un panel en el que interpretaba a un psicólogo llamado Félix Andrade que analizaba e incomodaba a los famosos que caían en la trampa televisiva. Su presencia era habitual y aportaba tanto con la palabra como con la complicidad que mostraba con el conductor del programa y el resto de los panelistas.
En sintonía con su incursión televisiva, durante el gobierno kirchnerista fue uno de los invitados más recurrentes al programa "6,7,8" donde solía defender las políticas del gobierno de Cristina Kirchner. Fue titular de la Procuvin (Procuraduría de Violencia Institucional), estuvo durante ocho años al frente de la Unidad de Asistencia de la Procuración General de la Nación para causas por Violaciones a los Derechos Humanos durante el terrorismo de Estado, y también fue funcionario en la Procuraduría Adjunta en Narcocriminalidad.
Crous estuvo al frente de este espacio creado en el marco de la reforma propuesta por Alejandra Gils Carbó y que tenía como fin ocuparse de acciones penales e investigaciones de delitos cometidos mediante violencia institucional. Como titular del Procuvin participó desde los inicios en la investigación por la muerte de Santiago Maldonado, donde avaló la teoría del secuestro del artesano y presentó testimonios que fueron declarados falsos, como por ejemplo, el de Matías Santana, el famoso "mapuche de los binoculares".
"Que se baje la querella de la Oficina Anticorrupción en el caso Hotesur no pone en riesgo el avance de la causa. El único imprescindible es el fiscal", justificó hoy Crous ante la polémica por haber retirado a la Oficina Anticorrupción de su rol de querellante en los casos Hotesur y Los Sauces, que involucran a la vicepresidenta y sus dos hijos.
En diálogo con Radio El Destape, Crous insistió en sus críticas al accionar judicial y de la gestión anterior y aseguró: "A mi entender, se permitió de manera errónea que organismos públicos sean querellantes en muchas causas. En este caso se investigan delitos de lavado de activos y no es materia de la Oficina Anticorrupción".
DR/FeL