El ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, sostuvo que "la competitividad energética" es la "clave del modelo" y que el objetivo del Gobierno es que "todos los usuarios accedan a los servicios en igualdad de condiciones", mientras decenas de miles de hogares continuaban esta mañana sin luz, muchos de ellos desde hace dos semanas.
En un suplemento publicado hoy por el diario oficialista Tiempo Argentino, titulado "Un año de grandes avances en materia de energía", De Vido firma una columna de opinión en la que celebra los "costos" tanto del fluido eléctrico como el de gas, pero no hace ninguna referencia a los cortes que, desde hace 15 días, se registran en distintos puntos del país, en especial la Capital y su conurbano.
"Este proyecto que conduce la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, es claro en sus objetivos y lo respaldan diez años de crecimiento, que no fueron a costa de endeudar a las próximas generaciones, sino la firme decisión de poner nuestros recursos al servicio del desarrollo y la calidad de vida de todos los argentinos", indicó el funcionario.
Según De Vido, "vamos a seguir trabajando para profundizar el rumbo, procurando mantener y mejorar la competitividad de los costos de la energía, siempre en pos de que todos los usuarios accedan a los servicios en igualdad de condiciones, estén donde estén, sin ciudadanos de primera y segunda, como proponen algunos, y no para asegurar las ganancias de unos pocos, sino la inclusión de todos los argentinos".
"La energía en la Argentina tiene costos en pesos y resulta muy competitiva respecto de otros países de la región", remarcó, y agregó que "no sólo los costos son los menores de la región: también es sustancialmente mayor el consumo per capita de energía, que es un indicador indubitable de calidad de vida y actividad económica".
El ministro precisó en su columna, titulada "La competitividad energética, clave del modelo", que "estos niveles son exactamente el doble de los que teníamos en la Argentina neoliberal, de las tarifas dolarizadas". "La fuerte promoción al sector productivo que significa pagar el gas y la electricidad al costo más competitivo de la región, al mismo tiempo que el gasto en estos servicios pasó de representar el 20 por ciento de los ingresos de los hogares a menos del tres por ciento ", continuó.
De Vido aseveró que "esa diferencia brinda a la industria condiciones inmejorables de competitividad que en su mayoría se vuelca al consumo, lo que redunda en una mejor calidad de vida y en un fortalecimiento del mercado interno que de manera virtuosa impulsa los niveles de actividad y empleo".